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ciales, blogs y páginas web, los otros cauces de la opinión pocas horas miles de euros y de firmas. Muchos de los que
quisieron contribuir no pudieron: el servidor estaba satura-
do (González). El mismo 10 de junio de 2012, entre el res-
cate y la Eurocopa, la Audiencia Nacional admitió a trámite
la querella.
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Esta experiencia estética de la ciudad en crisis, fantasmal,
hacía irreal el Madrid celebrativo con el que convivía en ve-
rano de 2012, el Madrid de las tiendas para turistas pobla-
das de camisetas y banderas de la selección nacional, el de
los quioscos cubiertos de portadas rojigualdas. Es otra la
ciudad que promociona marcas deportivas con anuncios de
más de diez metros en la Puerta de Sol y en la plaza de Bil-
bao [fig. 5], con carteles en el metro o con vídeos en panta-
llas enormes, y anuncios en las sedes principales de los ban-
cos en la calle Gran Vía. La estatua del Héroe de Cascorro,
soldado de la guerra de Cuba, también lleva su bandera.
Fig. 4. En el Día de la Bestia. Campaña La Banca es Mordor, Acción En las fachadas menudean las telas rojigualdas, ventana con
Pitódromo Permanente, Av. Bravo Murillo, Madrid, 25 jun. 2012. ventana con carteles de “se vende”.
Fotografía del autor.
Pero no era la misma magia. En mi percepción, este Ma-
drid celebrativo tuvo poco que ver con la ciudad del mun-
pública. La figura de Rodrigo Rato (Ministro de Econo- dial en 2010, infantil y eufórica. Había cierta melancolía en
mía con Aznar en los años del boom, director del FMI en el ambiente. Durante las dos primeras semanas de compe-
los años de la crisis financiera mundial, presidente de Ban- tición sólo los turistas, los camareros, los vendedores ambu-
kia desde su diseño como contenedor de fondos tóxicos hasta lantes y algunos indigentes llevaban camisetas de “La Roja”,
su posterior quiebra programada…) se convirtió entonces unidos todos ellos en un mismo circuito (cromático y eco-
en una metonimia de esas relaciones entre el río del 15-M y nómico). Con el violeta, color del activismo de género, pero
los espacios vacíos. A principios de junio, jóvenes activistas también el color de la franja ausente en la bandera española
a través de microdonaciones anónimas e información con- 12
Un año después, nuevas informaciones, incluyendo la filtración de in-
fidencial de trabajadores de Bankia presentaron contra él formes confidenciales, aumentaron las dimensiones de la estafa. Al mis-
una querella acusándole de falsedad y estafa. Reunieron en mo tiempo, el estado admite haber perdido cerca del 60% del dinero in-
vertido en el salvamento de las cajas (De Barrón).
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Revist a de alces XXI Número 1 , 2013
