Page 358 - Revista1
P. 358

a un dominio espiritual, moral e, incluso, teológico. Así,                                                              1. El primer partido: las necesidades simbólicas de la

         en esos días, mientras el gobierno discutía las nuevas limi-                                                            crisis.

         taciones que las fuerzas políticas del capital financiero glo-

         bal iban a imponer a la soberanía del país en la gestión de                                                             10 de junio de 2012. Tras una semana de fuertes rumores,

         su economía, a la opinión pública española se le propo-                                                                 el día 9 se había hecho pública la noticia de que el gobierno

         nía afirmar la supremacía espiritual de la nación en el plano                                                           español, al agravarse la situación de la banca nacional, ha-

         simbólico del deporte. Este tipo de dispositivo compensa-                                                               bía solicitado formalmente al Eurogrupo el llamado rescate,


         torio en el contexto de la secuencia del rescate que aquí se                                                            apenas veinticuatro horas antes de que su selección de fút-

         estudia, empieza a funcionar con anterioridad al propio co-                                                             bol, flamante campeona de Europa y del mundo, disputa-

         mienzo de la competición (por ejemplo, en un anuncio de                                                                 se su primer partido en la Eurocopa. Por si esta coinciden-

         Coca-Cola aparecido a finales de mayo), pero tendrá que                                                                 cia no fuese lo suficientemente significativa, el presidente

         modularse durante la Eurocopa en repetidas ocasiones para                                                               Mariano Rajoy quiso subrayarla al no desistir de su idea de

         enfrentar las emergencias continuas de otras formas de nom-                                                             acudir como espectador al primer partido (“me voy funda-

         brar la crisis, pues la cristalización, en los medios y en el ci-                                                       mentalmente porque la selección española es la campeona


         berespacio, de un imaginario ciudadano de la crisis (des-                                                               del mundo”, CEC), un España-Italia llamado a reeditarse

         ahucios, mareas, vidas subprime...), las protestas políticas en                                                         en la final del torneo. Tampoco era la primera vez que Ra-

         la calle, la propia experiencia estética urbana de cada día y,                                                          joy subrayaba los vínculos entre economía y sport, entre el

         sobre todo (y en relación con todo ello), la crítica y el enfa-                                                         espíritu de las políticas de austeridad y los valores que repre-

         do de la afición ante el errático, cambiante, impersonal jue-                                                           sentan los deportistas españoles.  Sin embargo, en junio de
                                                                                                                                                                                         4
         go de su equipo, cuestionan la fantasía normalizadora de la

         magia de la selección española. Sólo la victoria final de La                                                            4  En febrero de 2012, el ciclista Alberto Contador fue condenado por

         Roja podrá, momentáneamente, recrear el espejismo colec-                                                                dopaje. Tuvo lugar entonces una llamada “crisis de los guiñoles”, cuan-

         tivo del triunfo inmaterial del fútbol sobre las angustiosas                                                            do, en la televisión francesa Canal +, se mostraron muñecos de depor-
                                                                                                                                 tistas españoles firmando un documento de apoyo a Contador usando
         demandas pecuniarias de la crisis.                                                                                      jeringuillas como estilográficas. En una reacción característica de la polí-

             Sin embargo, tan sólo una semana después del desfile de                                                             tica quijotesca, mientras una parte de los medios de comunicación atri-

         la victoria, celebrado a la llegada de la selección a Madrid,                                                           buyeron la broma al resquemor francés por las victorias de ciclistas y te-

         una marcha reivindicativa de mineros teatralizaba la ruptu-                                                             nistas españoles en sus competiciones, el Gobierno organizó un acto de
                                                                                                                                 desagravio al deporte patrio en el que Rajoy pronunció un discurso que
         ra de una parte de la sociedad con el encantamiento de la                                                               considero verdadera piedra Rosetta del quijotismo deportivo, pues en él

         sublimación quijotista.                                                                                                 se condensa entera su filosofía política. Decía Rajoy: “España es un gran

                                                                                                                                 país, una gran nación, y la hacen los españoles, entre ellos sus deportis-
                                                                                                                                 tas, que llevan nuestro pabellón por todo el mundo.[...] Detrás de eso

                                                                                                                                 hay mucho trabajo, mucho esfuerzo y mucho sacrificio.[...] Esos son va-





      358                                                                                                                                                                                                                             359
                Revist a   de   alces   XXI                                                                                                                                                       Número  1 , 2013
   353   354   355   356   357   358   359   360   361   362   363