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simplemente sobreviviendo, o bien tratando de auparse hasta                                                             Por ello, son principalmente razones de estructura las que impi-
                uno de esos dos estamentos. Bueno, más o menos.                                                                         den que exista ni pueda existir jamás una “sociedad capitalista”

                                                                                         Prodan Lecrou                                  en el sentido real de la palabra. Se trataría de una auténtica im-

                                                                                                                                        posibilidad antropológica. Un sistema cuyas condiciones ideales
         Después de haber alumbrado, trabajosamente durante si-                                                                         de funcionamiento se refieren exclusivamente, por definición,


         glos, las dos más valiosas herramientas (occidentales) para,                                                                   al interés bien entendido, está incapacitado constitutivamente

         a mi entender, comprender y habitar el mundo, es decir: la                                                                     para elaborar las significaciones nucleares que toda comunidad
                                                                                                                                        humana necesita para seguir existiendo.
         razón y la imaginación poética, asistimos ahora perplejos a                                                                                                                                   Jean Claude Michea,

         su trágico atrofiamiento. La razón, hipotecada a su aplica-                                                                                   La escuela de la ignorancia, Acuarela libros, 2002.

         ción práctica y tecnológica, la imaginación poética, malogra-

         da masivamente en alimentar los engranajes de la seducción                                                              Naturalmente, un simple vistazo a nuestro alrededor nos

         de la sociedad capitalista y espectacular. Mientras la prime-                                                           revela, para alivio nuestro, que a esa utopía capitalista aún


         ra abre camino a machetazos de petróleo, cemento y des-                                                                 le queda un buen trecho por recorrer para ser perfecta. Allá

         trucción, la segunda hace todo lo posible por convencernos                                                              donde miremos encontraremos gente concienciada, suspi-

         e incluso entusiasmarnos con que eso es precisamente lo                                                                 caz, y comprometida con otros valores. Tal y como expli-

         mejor que nos podemos imaginar.                                                                                         ca Castoriadis, el filósofo y psicoanalista francés de origen

             Es al considerar esta suplantación de la razón y de la ima-                                                         griego, y fundador en los años 40 del grupo político Socia-

         ginación que cobran todo su sentido algunas de las precisas                                                             lismo o Barbarie:

         paradojas de Chesterton:                                                                                                       El capitalismo sólo ha podido funcionar porque ha heredado


                                                                                                                                        una serie de tipos antropológicos que no ha creado y que no po-
                Loco es quien ha perdido todo excepto la razón.                                                                         dría haber creado: jueces incorruptibles, funcionarios íntegros y

                Los ángeles vuelan porque se toman a sí mismos a la ligera.                                                             weberianos, educadores consagrados a su vocación, obreros con

                                                                                                                                        un mínimo de conciencia personal, etc. Estos tipos no nacen y

         Educando para la ignorancia                                                                                                    no pueden nacer por sí mismos, sino que fueron creados en pe-

         El capitalismo en su fase terminal o espectacular, por tan-                                                                    ríodos históricos anteriores.


         to, parece ir destruyendo a su paso, con la determinación                                                               Este proceso de ‘adaptación’ de la humanidad al sistema,

         fría, aséptica e inhumana de una ecuación matemática, pre-                                                              una vez acaparado el espacio de la información, la publici-

         cisamente todo aquello sustancial que hace sociedad, que                                                                dad y el espectáculo, y con ello el ámbito de lo doméstico,

         construye humanidad, en un proceso lento pero hasta el                                                                  comienza a filtrarse asimismo en el último reducto de resis-

         momento irreversible de sustitución de personas por consu-                                                              tencia colectiva, en el que es pilar fundamental de la socie-

         midores autómatas sin capacidad crítica ni moral.                                                                       dad para el traspaso de valores y conocimiento, es decir, en


                                                                                                                                 el propio sistema educativo.





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                Revist a   de   alces   XXI                                                                                                                                                       Número  1 , 2013
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