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Unida), grandes sindicatos (Comisiones Obreras y Unión                                                                  (Populist 129-156).  Es importante clarificar que esta ato-
                                                                                                                                                                   17
         General de Trabajadores), sindicatos sectoriales de perso-                                                              mización interna de la protesta no debe ser leída, en la Es-

         nalidad ideológica ambigua, reductos de la Confederación                                                                paña del siglo XXI, como una amputación, algo que debe-

         Nacional del Trabajo, otras células anarquistas y libertarias,                                                          ría estar y no está. Al contrario, esta falta tan sólo ayuda en

         efectivos anti-sistema, okupas, trotskistas, comunistas disi-                                                           la diagnosis de una situación histórica aún incipiente y pre-

         dentes, maoístas, plataformas contra los desahucios, coor-                                                              paratoria para los movimientos anti-capitalistas. Cómo pre-

         dinadoras de estudiantes, representantes de sectores migra-                                                             conizaba Žižek, no queda más remedio que comenzar por


         torios de izquierda, grupos de solidaridad y debate directo,                                                            el principio y en esos principios (necesariamente confusos y

         pro-republicanos,  parados,  reformistas  social-demócratas,                                                            tentativos) estamos.

         anti-europeístas y damnificados (en general) de las políticas

         del presidente Rajoy.                                                                                                   Adulación de la impertinencia

             No es posible, como fue mi caso, acudir a esta marcha en                                                            En esta fase un tanto babélica, preliminar, aclaratoria, cen-

         Madrid y no notar que, junto al innegable brío movilizador,                                                             trífuga y con notables carencias de coordinación y discipli-

         se teatralizó (siento enormemente decirlo) un totum revolu-                                                             na, también se da otro aspecto que cualquier llamada a la


         tum ideológico, una caja política de grillos. Ni todos pro-                                                             insurrección (sea del tipo que sea) debe tener muy presen-

         testaban por los mismos motivos ni todos tenían en men-                                                                 te. En una propuesta (en mi opinión) bastante discutible,

         te objetivos parecidos o, tan siquiera, compatibles. Esto ha                                                            Gianni Vattimo y Santiago Zabala objetan con razón con-

         vuelto a quedar patente en posteriores actos y protestas. No                                                            tra cualquier invocación del uso de la violencia. Su oposi-

         afirmo que esto sea positivo ni negativo en su totalidad. Sí                                                            ción a esta última no es axiomática ni moral, sino táctica:

         afirmo que, desde una perspectiva estratégico-organizativa                                                              ahora mismo, la fuerza represiva presenta tal superioridad

         a corto plazo, vitorear esta fragmentación en nombre de la                                                              que la rebelión, en la estela del imaginario revolucionario


         pluralidad sería, como mínimo, una frivolidad. Dicha frag-                                                              de los siglos XVIII, XIX y XX, se estrellaría trágicamente

         mentación, especialmente ante una adversario compacto,                                                                  contra un muro de contención, por el momento, intraspa-

         cohesionado y al ataque, le resta a dichas expresiones po-                                                              sable (139-140). La advertencia de Vattimo y Zabala cuen-

         pulares de descontento continuidad y contundencia. Falta,

         en conclusión, eso que Ernesto Laclau llama en On Populist                                                              17  Utilizo los conceptos de Laclau porque son útiles para explicar el daño


         Reason el enclave de articulación o significante maestro que                                                            que la fragmentación y la desorganización infringen en los movimien-

         permita tanto una cadena de equivalencias entre propues-                                                                tos de acción política. No estoy seguro, de todas formas, de que la ló-

         tas políticas como una unidad de acción rotunda y efectiva                                                              gica de las equivalencias y el significante central sea la solución para los
                                                                                                                                 problemas socio-económicos que la izquierda confronta. El imaginario
                                                                                                                                 post-marxista de Laclau parece, a veces, más parte del problema que de

                                                                                                                                 la solución.





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                Revist a   de   alces   XXI                                                                                                                                                       Número  1 , 2013
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