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viajar, y sufrir el jetlag y el cambio de hora. Deja constancia jóvenes, inmigrantes y amas de casa” posibilitan el funciona-
de una creatividad que no tiene un objetivo concreto; no miento de la actual economía neoliberal y Estado de Dere-
puede reducirse a la praxis. Se integran las circunstancias y cho, pero al mismo tiempo carecen de inteligibilidad dentro
condiciones de su trabajo con la creación literaria. El autor del dis cur so público y el funcionamiento del poder. A dife-
incluso expresa su deseo de transmitir por medio de la escri- rencia de otros movimientos y causas de los últimos años, el
tura esa fisicalidad del día a día, usando como único elemen- 15-M no recurre a la identidad (racial, cultural, política ni
to estructural el del diario, y compara su trabajo con el traba- de clase) como elemento aglutinador, ni tiene un líder polí-
jo manual, cuando comenta, por ejemplo, lo siguiente: tico ni un mártir que le otorgue unidad. Ni siquiera presenta
un proyecto unificado ni una ideología concreta. Al contra-
Mientras escribo mi madre está sentada en el sillón de mi rio, el movimiento enfatiza por encima de todo su carácter
cuarto, silabeando en voz baja mientras lee... Esta mañana me amorfo y heterogéneo, conservando así el mismo anonimato
ha dado una idea para mi novela, sin saberlo: me dice que en que, según los participantes, se les ha impuesto. Se une más
el verano de la Luna todavía faltaban siete u ocho años para bien en torno a las nociones de precariedad e indefensión en
que ella tuviera una lavadora. Tengo que escribir sobre la difi- sí —quizás algo así como lo que Gopegui llama la “miste-
cultad del agua y el trabajo de las mujeres: lavando a mano, en
un cobertizo del corral. (24) riosa fragilidad” del ser humano (18)— y a la insistencia en
esas “capacidades creativas” excesivas que reivindican Hardt
En fin, se presenta una prosa prosaica sobre una obra que y Negri (146). La crítica que presenta el movimiento se diri-
está en obras, con lo cual a los pormenores de la propia ge precisamente a los factores que han hecho invisibles a sus
producti vidad se les da un lugar privilegiado por encima del integrantes; es decir, lo que rechazan son los propios meca-
resultado o la función. nismos que estructuran la inteligibilidad misma.
A modo de conclusión, merece la pena preguntar si es- Con este ejemplo no busco cambiar de enfoque sino en-
tas incursiones en la poiesis, en una productividad creati- fatizar una vez más que la poiesis, al menos en mi for mulación,
va desin dividualizada y desinstrumentalizada, tienen reso- necesariamente va más allá de la literatura o cualquier otro
nancia en otros ámbitos de la expresión cultural actual. Un ámbito discreto de la producción. De hecho, la poiesis, por
ejemplo sería quizás el Movimiento del 15-M, que pare- definición, reúne y engloba las dimensiones de la productivi-
ce querer entrar en un terreno parecido al intentar elucidar dad que la modernidad ha dejado divididas cuan do no olvi-
cómo el actual sistema de representación política y gober- dadas. No es cuestión de verdad y falsedad, ni del ser versus la
nación económica abandona y ocluye los esfuerzos y condi- conciencia, sino de una creatividad difí cil men te concebible
ciones laborales y materiales de amplios sectores de la pobla- desde el presente, una producción radical mente irreducible e
ción. Como bien explica su Manifiesto, los “desempleados, inapropiable.
los mal remunerados, los subcontratados, los precarios, los
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Revist a de alces XXI Número 0 , 2012