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com/watch?v=jid2A7ldc_8), resultan siempre muy eficaces. bilidades de lograrlo, ¿están por encima del cero absoluto?
En mis cursos suelo mostrar fragmentos escogidos en vez de Desearía creer que sí.
películas completas, promuevo el visionado en grupo y fa- Me doy cuenta de que a lo largo de este ensayo he trans-
vorezco el dvd y las películas grabadas en el disco duro fren- mitido una imagen algo sombría del cine y el video. Es cier-
te al streaming para minimizar el coste ambiental. Son me- to que históricamente los impactos socioambientales de la
didas modestas pero transmiten a los alumnos la noción de industria del cine y su influencia como agente propagador
responsabilidad digital. de los mitos y narrativas de la petromodernidad han pesado
más que sus efectos benéficos como promotor de concien-
10. Límites: ¿Cuáles son los límites planetarios que no cia socioambiental. Pero está claro que la pedagogía ecoci-
se pueden rebasar, y cómo el respeto a dichos límites de- nemática, tal como la hemos definido en estas páginas, no
termina las posibilidades de hacer y consumir cine y video? solo nos ayuda a apreciar la capacidad del cine para informar,
Esta pregunta abre un abanico de conversaciones que po- inspirar y motivar sino que nos da claves para desentrañar
demos y debemos tener con nuestros alumnos. Es eviden- el lado oscuro de la modernidad y nos infunde un sentido
te que la práctica actual del cine y el video es insostenible, de responsabilidad, empatía, conciencia y solidaridad pla-
pero, ¿cómo cambiarla? ¿Cuáles son las alternativas, si exis- netarias. Es una tarea tan necesaria como difícil, teniendo
ten? ¿Es posible limitar el número de producciones a nivel en cuenta, por un lado, que la emergencia socioambiental
mundial? ¿Imponer un techo máximo a las emisiones de la seguirá acelerándose en el futuro previsible, haciendo cada
industria del cine y el video? ¿Cómo limitar el consumo in- vez más precarias las condiciones de vida y más limitado el
dividual? ¿Es posible limitar el tiempo de conexión sema- poder de la educación como fuerza transformadora; y por
nal a internet, por ejemplo? No es fácil imaginar que algo otro lado, que existir en esta fase del capitalismo global con-
así pudiera hacerse por decreto, y tampoco sería deseable. lleva enfrentar constantes contradicciones y, con frecuencia,
Para lograr que el Norte global adopte una sobriedad di- ansiedad, frustración y depresión. Quienes nos dedicamos a
gital radical voluntaria es necesaria, entre otras cosas, una la enseñanza universitaria del cine, muy especialmente en el
ecopedagogía que informe, inspire y eduque en la empatía, Norte global (y, en mi caso, en el seno del capitalismo más
la solidaridad, el bien común, el respeto a los límites. El salvaje y deshumanizador como es el de los Estados Uni-
énfasis no debe estar en la renuncia o el sacrificio sino en el dos), vivimos estas contradicciones y sus efectos en formas
aprendizaje de cómo vivir mejor con menos, distinguir las muy específicas: primero, por trabajar dentro de institucio-
necesidades de los deseos y los caprichos, elegir una vida nes que son parte del sistema y que están minuciosamen-
más sana, satisfactoria y completa que a la vez sea más so- te diseñadas para perpetuarlo; y segundo, por manejar una
bria, más austera, más justa y más responsable. Las proba- materia —el cine, el video, los medios audiovisuales— que
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Revist a de al ce s XXI Número 7 , 2025

