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miedo, es posible reivindicar otras formas de maternidad en   mujeres insisten y no consiguen desprenderse de ese impera-

 las que se pueda vivir con mayor gozo la función materna?  tivo de ser madres. Este sería para mí un deseo fanático que

         afecta a muchas mujeres, no a todas, por supuesto. Siempre


 Respuesta: Creo que, en efecto, la función maternal ha ad-  hubo mujeres infértiles, la mayoría aceptaba esa imposibili-

 quirido un halo que la hace deseable para muchas mujeres,   dad de realizar su deseo sustituyéndolo por otros, haciendo

 aquellas que reproducen los modelos familiares y quienes   un duelo doloroso de él, o ejerciendo de madres con los hi-

 pretenden con su ejercicio propio alejarse de ellos. La teoría   jos de otras mujeres, sobrinos, amigos. Pero hoy, la posibi-

 feminista identificó los peligros que comportaba la mater-  lidad que ofrece la medicina ha contribuido a crear, junto a


 nidad para las mujeres, dado que el patriarcado identificaba   otros factores, este deseo fanático, irrenunciable. No estoy

 mujer con ser madre, insistiendo en que la mujer no que-  segura de que se trate de un proceso de despatriarcalización

 dara borrada en la función maternal. Ahora esto ha desapa-  de la maternidad, sino del regreso a una maternidad vivida

 recido. Las mujeres trabajan fuera de casa, pero encuentran   como identidad casi única, de ahí el término fanatismo que


 mucho placer en dedicarle unos años a sus hijos. Cada vez   utilizo, una identificación total con el hecho de ser madre

 vemos más jóvenes que toman una larga excedencia para   que reasegura a las mujeres en un lazo para toda la vida, de-

 cuidar de sus hijos, y que luego vuelven al mundo laboral.   finitorio, que las preserva del temor al abandono y las dota

 Lo que sí es evidente es el sesgo de género entre hombres   de una identidad compacta. Creo que estas jóvenes madres


 y mujeres, dado que el trabajo del cuidado sigue recayen-  están reparando la relación que tuvieron con sus propias

 do más en las mujeres, lo que genera conflictos en la pareja,   madres, consideradas por ellas como poco tiernas, poco en-

 puesto que ellas reclaman muchas veces las responsabilida-  tregadas. Mediante su entrega al hijo reparan también la

 des compartidas.  niña que fueron, pero a menudo convierten a ese niño en


         un objeto narcisista del que les cuesta mucho separarse.

 P: En otras palabras, ¿crees que este fanatismo parental no

 podría ser la otra cara de un largo proceso de despatriarcali-  P: ¿Podrías explicarnos esta nueva manera de vivir la rela-

 zación de la maternidad?  ción con la procreación, sobre todo, en situaciones extre-


         mas como la que vive la escritora rusa?

 R: Llamo fanatismo parental a la incapacidad de renunciar

 al deseo de un hijo, a pesar de la infertilidad, de los reitera-  R: En el libro autobiográfico de Starobinets, la mujer no

 dos intentos de fecundación in vitro, ovodonación o dona-  puede renunciar a su deseo, cae enferma, dice que no po-


 ción de embriones descartados de otras parejas; a pesar de   drá vivir sin otro hijo, a pesar de ser ya madre de una niña y

 los daños, el coste emocional y económico que supone, las   de los riesgos de que el segundo nazca con una enfermedad






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 Revist a  de  al ce s XXI                              Número  5 , 2021-2023
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