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del Toro y Balada triste de trompeta (2010) de Álex de la
Iglesia. Las cinco primeras contribuyen de manera impor-
tante a la construcción de la ideología franquista, mientras
que las tres últimas apuestan por el desmantelamiento de
esta misma ideología.
La exploración de la presencia y función de lo kitsch en la
cultura española no es nueva dentro del hispanismo, espe-
cialmente desde la publicación del conocido libro de Noël
Valis The Culture of Cursilería: Bad Taste, Kitsch, and Class
in Modern Spain (2003), estudio pionero en el campo de los
estudios culturales por la manera como Valis analiza la tran-
sición a la Modernidad de la vida y la cultura españolas. The
Making and Unmaking comparte con el estudio de Valis un
rasgo esencial, ya que ambos autores defienden la naturale-
za dual, contraria y hasta a veces contradictoria de lo cursi.
La tendencia natural hacia la sentimentalidad que caracteri-
za la cursilería es, de manera análoga a la fantasía, un nece-
sario contrapeso para poder sostener una visión realista del
mundo, tal y como mostrara el Art Nouveau; pero también
hay otra forma de entender y utilizar lo kitsch como algo
tóxico, tal y como observara Ramón Gómez de la Serna en
su certera caracterización de los síntomas de su propia épo-
ca histórica. Yarza se vale de las teorizaciones de Hermann
Broch, Matei Calinescu, Gillo Dorfles, Umberto Eco y Saul
Friedländer, entre otros autores, para profundizar en la re-
lación que existe entre la estética y la ideología, definien-
do lo kitsch como una posibilidad expresiva que depende
de su concreción para alcanzar todo su significado político.
Por un lado, lo kitsch se deriva de clichés prefabricados que
reflejan un ansia de recuperar un estado de gracia anterior,
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y se nutre por tanto del anhelo natural de recuperación de
todo lo perdido; por otro, es una útil herramienta de indoc-
trinación política por su potencial para movilizar y contro-
lar a la audiencia, de ahí su conexión con el fascismo y el to-
talitarismo. En este sentido, el régimen franquista convierte
lo cursi en un remedio escapista frente al trauma de la Gue-
rra Civil, utilizando un repertorio de imágenes que remiten
tanto a la tradición y a la historia nacional como al acervo
cultural, para imponer un patriotismo venenoso que se tra-
ducirá en nociones como Hispanidad y en creaciones como
las españoladas.
Aunque The Making and Unmaking se ciñe al ámbito del
cine, es importante recordar que el anhelo de volver a un es-
tado de gracia primitivo no se vierte solamente en un fenó-
meno cultural aislado, como bien mostrara la Generación
de los niños de la guerra o Generación del 50 con la búsque-
da del paraíso perdido que estos escritores persiguieran en
la infancia. De hecho, la literatura de posguerra está marca-
da, durante décadas, por el uso (construcción y deconstruc-
ción) de mitos. Una de las ideas que Yarza comenta en su li-
bro, la cual proviene de Gillo Dorfles, es que nada “is more
symptomatic of Kistch than certain typical myths, such as
the fascist and Nazi myths” (“es más sintomático del Kistch
que ciertos mitos típicos, como los mitos fascistas y nazis”;
2). Puede por ello trazarse un paralelismo entre la propuesta
de Yarza sobre lo kitsch en The Making and Unmaking para
el cine y la propuesta de David Herzberger sobre el mito
en Narrating the Past: Fiction and Historiography in Postwar
Spain (1995) para la literatura del realismo social. Quizás la
mayor diferencia entre ambos estudios es un mayor énfasis
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Número 4 , 2019-2020