Page 335 - Revista4
P. 335

tóricas bien documentadas. Segundo, esto último no impli-  Ocurre de igual manera en La peste, en este caso, combi-

 ca una explícita falsificación de la Historia, ya que la serie   nando esa sensación de veracidad histórica con la subver-

 hace un esfuerzo por documentar los hechos ocurridos en   sión neo-noir de la estética negra clásica, lo cual acaba por


 esa Sevilla pretérita, si bien acepta la imposibilidad de ce-  conformar una interesante paradoja en relación con la épo-

 ñirse a una fidelidad absoluta con el objetivo de diseñar una   ca representada. En definitiva, se podría hablar de La peste

 ficción que apele al presente de forma efectiva mediante la   como una propuesta simultáneamente realista y antirrealis-

 interrelación de iconografías y géneros distintos.  ta. No obstante, es gracias a su estetizante hibridación ge-

 De esta manera, en La peste se percibe, por un lado, un   nérica entre lo histórico y lo neo-noir que consigue estruc-


 acercamiento de vocación realista en su producción, docu-  turar una crítica doblemente mordaz hacia las condiciones

 mentada y aderezada por la mezcla entre lugares reales y re-  materiales más generalizadas de la época imperial. Esto sus-

 creación, además de la caracterización de personajes y el uso   cita interesantes preguntas alrededor del papel fundamental

 casi documentalista de la cámara en mano. Sin embargo,   de las categorías genéricas en las producciones audiovisuales


 por otro lado, la serie está claramente influida por su hibri-  contemporáneas, las cuales se erigen como posibles vehícu-

 dación genérica, en especial por su fuerte vínculo con no-  los ideológicos de toda índole, a priori lúdicos, pero de gran

 ciones del cine negro. Respecto a la paradoja del realismo   potencial estético y comercial.

 noir, Carlos F. Heredero y Antonio Santamarina dicen:






 De cómo es posible que un mismo trabajo de producción tex-

 tual genere, simultáneamente, inmediatez física y obstáculos a
 su accesibilidad da cuenta la prolija y ambivalente batería de re-

 sortes formales con los que se manifiestan estas ficciones. (261)






 Estos autores toman nota de la doble articulación de la

 realidad que permite la vehiculación de una narrativa a tra-

 vés de un género determinado, en este caso la del cine ne-

 gro. Este tipo de ficciones, mientras que sí presentan sus

 historias de forma supuestamente realista, están atravesadas


 por una estética muy notoria que transforma y condiciona

 lo mostrado, reconduciendo sus conclusiones y condicio-

 nando a sus habitantes.






 334                                                                                                          335
 Revist a   de   alces XXI                                    Número  4 , 2019-2020
   330   331   332   333   334   335   336   337   338   339   340