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entonces por Esperanza Aguirre), la naturalización del pro- Las posteriores investigaciones del Observatorio Metro-
yecto llegaba, en algunos casos, hasta el punto de hacerlo politano se han venido desarrollando en cuatro líneas fun-
invisible. Para muchos sectores profesionales del urbanis- damentales: Periferias, Clases Medias, Europa y Comunes,
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mo y la arquitectura, el modelo era simplemente inevitable que comparten un enfoque común dirigido a establecer un
y por tanto indiscutible. Para amplios sectores de la pobla- nuevo mapa del escenario de lucha política, un intento por
ción, no existía un acceso a la información que ayudara a comprender las diversas escalas, complejidades y potencia-
alertar ya no solo de las consecuencias de un determinado lidades de ese escenario. En términos geográficos, por ejem-
tipo de desarrollo urbanístico, sino de la connivencia de po- plo, no se trata de oponer lo local a lo global (como hicieran
deres públicos e intereses privados que ese desarrollo facili- numerosos sectores del llamado movimiento antiglobaliza-
taba, con las consiguientes tramas de corrupción que solo ción), sino de comprender las interrelaciones y determina-
más tarde han sido reveladas. Este consenso se iría rompien- ciones entre dichos ámbitos. El trabajo continuado en estas
do paulatinamente con el surgimiento y conexión de diver- líneas ha visto además la proliferación de colectivos y pro-
sos malestares y luchas, como las protestas contra la privati- yectos de investigación militante por todo el estado.
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zación del espacio público y la profusión de publicidad en
el paisaje urbano, que confluirán en las protestas contra la
ampliación de la M-30 —el sistema de circunvalación del
centro urbano de Madrid— una gigantesca obra a cargo del
gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid y de sus fueron adjudicatarias de la gestión de los 8 nuevos hospitales que cons-
truyó la Comunidad Autónoma de Madrid, en esa legislatura de Espe-
sucesivos presidentes Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza ranza Aguirre. […] posteriormente hemos sabido, este año [2013], que
Aguirre. [esas empresas] son los mayores donantes del PP a través de los famosos
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sobres en Génova. O sea, que ya se empieza a cerrar el círculo. Pero era
algo que vamos, está ahí escrito, en el Manifiesto por Madrid decimos ‘es-
9 “En Madrid, no hay o no había un discurso político siquiera al que te tas son las empresas’ etc. Claro, lo que no sabíamos [entonces] era por
pudieras enfrentar, no había un modelo, como pudiera ser en Barcelo- qué eran adjudicatarias, o cómo eso se organizaba, está claro que a tra-
na. [Es decir] había un modelo, pero [no expresado] en términos de dis- vés de un sistema de financiación ilegal”. (Entrevista Ana Méndez/Fer-
curso público, político…En la realidad lo había: una ciudad neoliberal. nando Sabín). La mención a los “sobres de Génova” refiere al conocido
En plan: vamos a lo que se necesite, y eso configura la ciudad de una de- “Caso Bárcenas” por el que en 2013 se descubriría la existencia de una
terminada manera, pero no podías discutirlo. Luego estaban los arqui- trama de financiación ilegal sostenida durante décadas en el Partido Po-
tectos, los urbanistas, todos completamente imbricados en el desarrollo pular.
urbanístico de la ciudad, con lo cual tampoco había mucho aspecto po- 11
lítico por ahí. Creo que el Observatorio Metropolitano sí que proveía Ejemplo de ello es el volumen colectivo Paisajes devastados. Después
de un análisis que no existía”. (Entrevista Ana Méndez/Fernando Sabin) del ciclo inmobiliario: impactos regionales y urbanos de la crisis (Traficantes
de Sueños, 2013), que incluye estudios de caso sobre Zaragoza, Sevilla,
10 “De hecho, analizamos cómo estaba dividida la M-30, en 8 cachos, Euskal Herria, Murcia, Palma de Mallorca y la Costa del Sol, a cargo de
la concesión de cada uno de los trozos fue para empresas que después diferentes colectivos y autores individuales.
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Revist a de alces XXI Número 3 , 2016-2017