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quier soberanía nacional, muchos analistas políticos nos ex-  Pujol, y fue Lamot, y no Moritz, la que en los años sesenta

 pliquen que su papel se ha convertido en irrelevante [para   consiguió su patrocinio en Tánger a través de Abelló, direc-

 el proceso catalán]” (290). El principal papel que las insti-  tor entonces de un banco francés. En todo caso, sin embar-

 tuciones financieras juegan en el proceso catalán desde los   go, la des-diferenciación entre el ámbito político y econó-

 años sesenta ahora no son, desde luego, irrelevantes en ab-  mico, explícita en nuestros tiempos, está ya expresa en los

 soluto. Como ocurrió en el caso de Banca Catalana, la cual,   años sesenta también en este caso (Abelló, como explica Ta-

 fundada en 1959 al amparo del segundo plan de desarrollo   pia, era también militante de Esquerra y de PS-Congres).


 español por Florenci Pujol i Brugat, el padre de Jordi Pujol   Y tal des-diferenciación entre uno y otro ámbito, encuentra

 i Soley, presidente de la Generalitat entre 1980 y 2003, im-  en el excelente promo de Moritz, una vertiginosa traslación

 pulsó la segunda renaixença catalana. El pasado transicional   visual entre la estrella roja de la antigua y real Polonia sovié-

 español de la dictadura a la democracia —ligado también al   tica y la actual estrella independentista catalana, un excelen-

 desarrollo económico general español impulsado al amparo   te campo de seducción y atracción para la gente más joven.

 de los Estados Unidos— se encuentra con el presente a tra-  Ciertamente, el programa busca en su asociación con

 vés de numerosos nexos. Entre ellos, el de la confesión pú-  Moritz atraer a una audiencia joven, el sector que en Cata-


 blica hecha por Jordi Pujol i Soley, presidente de la Genera-  lunya, espacio mayoritario de venta de esta empresa, acos-

 litat de 1980 al 2003, de estar en posesión de una herencia   tumbra a adoptar la marca Moritz como seña de identidad

 no declarada en hacienda, dinero que mantiene fue ganado   local y soberanista. Pero Polònia es, ante todo y sobre todo,

 por su padre en Tánger.   un programa televisivo; y en cuanto tal, el programa, aún

 No es casual pues que ese dinero fuera ganado en Tánger   abierto a los nuevos medios de comunicación e información

 en los años sesenta, los años del boom económico español.   social, y aún afianzado en la super estilizada y atractiva mar-

 Los años en que Moritz se funsionaba con Lamot para crear   ca Moritz, parte de una forma de entretenimiento mediáti-

 Cervezas de Barcelona con el apoyo financiero de Banca   co de formato tradicional. Es decir, a diferencia de Moritz,

 Catalana.    Polònia responde a un modelo de espectáculo audiovisual,
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  Lamot y Moritz no son compañías idénticas, aunque fue-  la televisión, que tiene sus raíces en España en los años cin-

 ran en un tiempo la misma empresa. Era Lamot la empresa   cuenta del siglo veinte —y no a modelos impulsados por y

 vinculada a la Banca en la que estaba implicada la familia   desde las redes sociales—. Así, si bien Moritz ha conseguido

         con su seductora y muy atractiva dinámica imagen atraer


 39  Banca Catalana, comprometida con la familia Pujol, entró en crisis   a una clientela joven, de entre 15 y 35 años; y si bien los

 en 1982 en medio de alegaciones de apropiación indebida, falsificación   programas info-satíricos, como explicaba Valhondo, buscan
 de documentos y mercantiles y alteración de precios de mercancías en el   precisamente captar a este sector demográfico—y en algu-
 mercado que se intentaron ligar a la Generalitat y a su president, Jordi   nos casos lo consiguen—, Polònia sin embargo, como no-

 Pujol. Quedó finalmente anexionada al Banco de Vizcaya en 1983.





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 Revist a   de   alces   XXI                                  Número  2 , 2014-2015
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