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das. El final apunta al nuevo momento en que nos encon-  trucción de una historia personal. Al trazar una distinción

 tramos. Tanto la novela como la serie concluyen con re-  acentuada entre los grandes personajes de la Historia y las

 flexiones de Sira hechas desde el momento actual en el que   personas que pasaron desapercibidas, las personas cuyas his-

 narra su historia. A diferencia de la mujer tradicional, esta   torias nos han sido, hasta ahora, desconocidas consigue que,

 protagonista no pone el amor romántico como meta en su   en última instancia, su realización vaya más allá de la reali-

 vida. Tampoco busca la maternidad para sentirse realizada.   zación personal. Lo que reivindica es la importancia colec-

 En la última escena, se recalcan las características de la nue-  tiva de narrar la historia de las voces de todas las personas


 va mujer del siglo XXI. En la pantalla, Sira anda sola por la   que han hecho la Historia. Se convierte en una doble-he-

 playa reflexionando sobre su vida con la voz en off comuni-  roína, tanto a nivel individual como a nivel colectivo. Ade-

 cando casi textualmente los últimos párrafos de la novela.   más, al establecer un vínculo entre el acto de narrar y el acto

 No invoca ninguno de los tópicos asociados con la mujer   de tejer, se apropia de una labor tradicionalmente femenina

 tradicional: ni la maternidad, ni el amor, ni la servidumbre.   para superar las limitaciones que dicha labor suponía para

 Tampoco presume de su éxito profesional, ni de sus logros   la mujer. De este modo, María Dueñas le proporciona un

 en la vida como tradicionalmente haría el protagonista de   elemento transgresor al Bildungsroman y contribuye a la


 un Bildungsroman masculino. Lo que comenta Sira en su úl-  evolución del género del Bildungsroman femenino exami-

 tima meditación es cómo la Historia recibió a los personajes   nada por Bezhanova. Sira Quiroga es una mujer que da voz

 históricos, a diferencia de las personas como ella. Dice:  a toda una generación olvidada y, encarnando un modelo

         idóneo digno de emulación, espolea a la nueva generación a

 Ésa fue mi historia, o al menos así la recuerdo. Lo que   seguir su ejemplo. De este modo, El tiempo entre costuras y

 les ocurrió a aquellos personajes y los lugares que algo   su versión en prime-time consiguen transmitir un mensaje
 tuvieron que ver con esos tiempos turbulentos pueden   social y universal para toda la familia.

 consultarse en las bibliotecas, o las memorias de los más

 viejos. Personas como Beigbeder, Rosalinda o Hilgarth
 pasaron a los libros de historia. Y personas como Marcus   Agradezco los comentarios que me ofrecieron los colegas que

 y yo no lo hicimos. Pero no significa que nuestras vidas   asistieron al VII Congreso Internacional de la Asociación His-
 fueran menos importantes porque al fin y al cabo todos   pánica de Humanidades (AHH) en Santiago de Compostela

 jugamos nuestro papel en el destino del mundo.  Y   (Junio 2014), en particular los de la profesora Carmen Soto-

 Marcus y yo nos mantuvimos siempre al otro lado de   mayor. Fueron de gran ayuda para el desarrollar de este estu-
 la historia, activamente invisibles en aquel tiempo que

 vivimos entre costuras. (El tiempo).  dio.




 Lo que hace Sira es llamar la atención sobre la memoria y

 sobre la importancia de sus propios recuerdos en la cons-






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 Revist a   de   alces   XXI                                  Número  2 , 2014-2015
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