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Los peores pecados son los pecados contra la esperanza. Y no- por primera vez la forma y los contenidos que el proyecto de au-
sotros, los europeos del siglo XXI, no tenemos derecho a la des- tonomía requiere.

esperanza. “Sólo puede moverse a los seres humanos a cambiar C. Castoriadis,

sus acciones si tienen esperanza. Y sólo pueden tener esperanza La cultura de una sociedad democrática,
si tienen visión; y sólo pueden tener visión si se le muestran al- 1994.

ternativas.” (Erich Fromm)

Jorge Reichman, Para ello habremos de sobreponernos a los que Kant consi-
Vivir (bien) con menos, deraba principales enemigos del conocimiento y la acción:

Icaria ediciones. 2007.
el miedo y la pereza. A estos dos ya de por sí fieros contrin-

cantes hay que sumarles, tal y como apunta el dibujante El

Roto, un tercer obstáculo a abatir ya más de nuestro tiem-

po: la fragmentación (zapping televisivo, zapping emocio-
Lo que hemos de combatir no es solamente la maldad, sino tam-
bién la estupidez, entendida como falta de imaginación. Esta es nal, zapping mental). Véase que, no por casualidad, los tres

precisamente nuestra tarea: educar la imaginación de los demás. conllevan emociones y sensaciones permanentemente aven-

Günther Anders, tadas y exaltadas desde los medios de masas, como inyec-

Más allá de los límites de la conciencia, ciones de un sinuoso gas paralizante: Usted en cualquier mo-

Paidós, 2003. mento puede perderlo todo (miedo); Usted no haga nada y siga
a lo suyo, recostado y entretenidísimo con el nuevo juguete, ¡con

lo bien que se está ahí! (pereza); Usted ya no sabe qué pensar,
Nuevos (o viejos) principios para evitar un fin todo es tan complicado, ahora esto ahora lo otro, todo es tan con-

Una vez tocado el fondo al que nos conduce la acumulación tradictorio... mejor dejarlo, ¿no? (fragmentación).

de lúgubres evidencias, y habiendo descartado de antema- Una vez superados estos obstáculos, si es ello posible, hay

no el abrazar la fe en la nada que nos propone este sistema que retomar el terreno y la práctica de la razón, de la razón

y sus mitos, sólo nos queda remontar, ascender, reconstruir, socrática, y hay que igualmente rescatar el cultivo de la ima-

inventar, imaginar, abrir horizontes. ginación de su permanente malogramiento comercial. Es

responsabilidad de todos, y muy especialmente de aquellos

En la medida en que la corriente de la evolución cultural no está que por vocación o por voluntad atesoren ese talento crea-

totalmente subordinada a la inercia y a la pasividad social y po- tivo.
lítica de nuestro mundo actual, el renacimiento de su vitalidad, Encuentro entonces tres caminos posibles para abordar la

si es que tiene lugar, será indisociable de un nuevo y gran mo- reconquista de la imaginación: la denuncia, la pedagogía, y

vimiento histórico-social que reactivará la democracia y le dará
la proposición de nuevos escenarios. Denuncia: para ello la sá-

tira será una de las herramientas más eficaces (ya se sabe: la

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Revist a de alces XXI Número 1 , 2013