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letra con risa entra). Pedagogía: cumple una labor análoga a   sus adelantos esos aviones tenían numerosas desventajas, hasta

 la denuncia, pero emplea unos mecanismos más rigurosos y   el día en que fueron sustituidos por los aviones de hélice. Esta

 científicos. Pueden realimentarse y complementarse la una   conquista representó un importante progreso, pues al volar a
                poca velocidad y altura el piloto tenía mayores posibilidades de
 a la otra. Proposición de nuevos escenarios: claramente la   fijar el rumbo y de efectuar en buenas condiciones de seguridad

 más difícil, pues requiere de proposiciones constructivas y   las maniobras de despegue y aterrizaje. No obstante, los técni-

 no del mero desmontar lo erróneo de las cosas ya propues-  cos siguieron trabajando en busca de nuevos medios de comu-

 tas. Sin lugar a dudas, aquí es donde una imaginación fértil   nicación aventajados, y así dieron a conocer con breve intervalo


 y libre de miedos es más necesaria. No existen expertos en   dos descubrimientos capitales: nos referimos a los barcos de va-

 esta materia; todos podemos imaginar otro mundo; de he-  por y al ferrocarril. Por primera vez, y gracias a ellos, se logró la
                conquista extraordinaria de viajar al nivel del suelo, con el ina-
 cho a diario, casi sin darnos cuenta, lo hacemos continua-  preciable margen de seguridad que ello representaba.

 mente.

 Julio Cortázar, en este estupendo texto de su libro Último   Sigamos paralelamente la evolución de estas técnicas, comen-

 round, consigue aunar con una sencillez magistral estos tres   zando por la navegación marítima. El peligro de los incendios,

 caminos de combatir lo que se nos impone; humor, didac-  tan frecuente en alta mar, incitó a los ingenieros a encontrar un


 tismo y sugerencia de otro mundo posible:  sistema más seguro: así fueron naciendo la navegación a vela y
                más tarde (aunque la cronología no es segura) el remo como el
 Los niños son por naturaleza desagradecidos, cosa comprensible   medio más aventajado para propulsar las naves.
 puesto que no hacen más que imitar a sus amantes padres; así los

 de ahora vuelven de la escuela, aprietan un botón y se sientan a

 ver el teledrama del día, sin ocurrírseles pensar un solo instante   Este progreso era considerable, pero los naufragios se repetían
 en esa maravilla tecnológica que representa la televisión. Por eso   de tiempo en tiempo por razones diversas, hasta que los adelan-

 no será inútil insistir ante los párvulos en la historia del progreso   tos técnicos proporcionaron un método seguro y perfecciona-

 científico, aprovechando la primera ocasión favorable, digamos   do para desplazarse en el agua. Nos referimos por supuesto a la
 el paso de un estrepitoso avión a reacción, a fin de mostrar a los   natación, más allá de la cual no parece haber progreso posible,

 jóvenes los admirables resultados del esfuerzo humano.  aunque desde luego 1a ciencia es pródiga en sorpresas.




 El empleo del “jet” es una de las mejores pruebas. Cualquiera   Por lo que toca a los ferrocarriles, sus ventajas eran notorias con

 sabe, aún sin haber viajado en ellos, lo que representan los avio-  relación a los aviones, pero a su turno fueron superados por las
 nes modernos: velocidad, silencio en la cabina, estabilidad, ra-  diligencias, vehículos que no contaminaban el aire con el humo

 dio de acción.  del petróleo o el carbón, y que permitían admirar las bellezas del
                paisaje y el vigor de los caballos de tiro. La bicicleta, medio de

                transporte altamente científico, se sitúa históricamente entre la
 Pero la ciencia es por antonomasia una búsqueda sin término,   diligencia y el ferrocarril, sin que pueda definirse exactamente el

 y los “jets” no han tardado en quedar atrás, superados por nue-  momento de su aparición. Se sabe en cambio, y ello constituye
 vas y más portentosas muestras del ingenio humano. Con todos






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 Revist a   de   alces   XXI                                              Número  1 , 2013
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