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de la locución “orden establecido” en “desorden estableci-                                                              “El monstruo económico que nos devora” (El Roto 4)

         do”. Ambas inversiones denuncian un mundo que camina                                                                    Debajo de las multiplicaciones hay una gota de sangre…

         dando la espalda a la razón. Un mundo en el que las “refor-                                                             En su famoso poema “New York (Oficina y denuncia)” de

         mas” son otras tantas amputaciones con las que se enajena a                                                             Un poeta en Nueva York, Federico García Lorca daba una vi-

         la gente —“Seguiremos haciendo reformas hasta que crean                                                                 sión apocalíptica del capitalismo estadounidense triunfante


         que estar mal era el estado de bienestar” (Mora, 14/09/12,                                                              en el que la acumulación de bienes de consumo y riquezas

         el subrayado es mío)—. Un mundo amoral que echa de                                                                      tenía como precio la “vida” (explotación del hombre, ma-

         menos la “degradación moral” del otro (El Roto 33). Por                                                                 tanza de animales, destrucción de la naturaleza) cuyo sacri-

         fin, mientras que pretenden padecer la crisis, los financieros                                                          ficio se escondía detrás de una cortina de humo de cifras:

         gozan de ella  : dos hombres en traje de chaqueta, sonrisas
                                12
         y gafas de mafiosos, no lejos de su yate brindan “¡Por otra                                                                    Debajo de las multiplicaciones

         crisis como ésta!” (El Roto 83).                                                                                               hay una gota de sangre de pato;
                                                                                                                                        debajo de las divisiones
                                                                                                                                        hay una gota de sangre de marinero;

                                                                                                                                        debajo de las sumas, un río de sangre tierna.

                                                                                                                                        Un río que viene cantando
                                                                                                                                        por los dormitorios de los arrabales,

                                                                                                                                        y es plata, cemento o brisa

                                                                                                                                        en el alba mentida de New York. […] (García Lorca 203)


                                                                                                                                 La obsesión por mostrar al hombre o a la mujer detrás de las


                                                                                                                                 cifras la comparten nuestros dos dibujantes. En una viñeta

                                                                                                                                 de Mora, encima de la portada de un diario en el que el tex-

                                                                                                                                 to ha sido sustituido por cifras que representan “la crisis de

                                                                                                                                 la deuda” y justifican todos los recortes, una voz narradora

                                                                                                                                 sentencia “Un día más los números se comieron a las per-

              Fig. 8 J. R. Mora, 30/03/12                                                                                        sonas” [fig. 9], y en una de El Roto, un “decisor” con una

                                                                                                                                 mueca de preocupación intenta prevenir posibles disconfor-


         12  En esto creo que El Roto comparte la interpretación que da Juan                                                     midades con la siguiente explicación falsamente matemáti-

         Francisco Ferré del personaje de DK (alias DSK) en su novela Karnaval                                                   ca y verdaderamente desencarnada: “Tranquilos, sólo es un

         (2012), según Amélie Florenchie en este mismo monográfico: “En este                                                     problema de números, y tenemos cargamento de cifras para
         sentido, la ‘crisis’ económica mundial se corresponde exactamente con el                                                arreglarlo” (9). No solo sirven las cifras para esconder las vi-
         colmo del placer de una minoría de individuos: cuerpo caliente, mente

         fría, cinismo absoluto” (Florenchie 45-46).                                                                             das sacrificadas que están detrás de despidos y recortes sino





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