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que hoy continúa. Desde entonces, el Partido Popular ha   tan políticas, por una parte, de dispendioso apaciguamien-

 ganado masiva y abrumadoramente elecciones autonómi-  to de los mercados, y por otra, de férrea austeridad con la

 cas, municipales, europeas y generales, algunas de ellas in-  ciudadanía. Ésta fórmula podrá complacer (o no), pero se

 cluso después de llegar al poder e incumplir pródigamente   impone porque cuenta con un respaldo suficiente. Se in-

 promesas electorales. Los recortes del mandatario socialis-  fringiría un principio elemental de la democracia si afirmá-

 ta palidecen, de hecho, ante la batería “reformista”, integral   semos que la opción elegida por la mayoría es democrática

 y en todas las direcciones, del presidente Rajoy y ministros   cuando nos agrada, y anti-democrática (o menos democrá-


 ad laterem. A estas elecciones no sólo concurría un Parti-  tica) cuando responde a planteamientos contrarios a los que

 do Socialista maltrecho y compungido, en plena escenifica-  uno defiende. Desde esta perspectiva no cabe sino llegar a

 ción incongruente de arrepentimiento y su contrario, sino   la conclusión de que establecer, sin más, un juego de opo-

 también otras opciones como Izquierda Unida, que desple-  sición entre democracia y capitalismo falsea la realidad. No

 gó un exhaustivo documento con cien propuestas para una   en balde, el capitalismo neoliberal tiene en el sistema demo-

 salida alternativa a la crisis económica.  Lo acontecido en   crático vigente uno de sus principales vehículos legitimado-
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 España (al igual que en otras muchas partes de Europa) es   res para, mediante elecciones y mayorías más o menos ab-


 que el partido conservador se impone democráticamente en   solutas, moldear nuevos equilibrios de poder entre capital

 una mayoría de comicios.    y trabajo. Este hecho no debería suscitar excesivo asombro:

 En este punto del argumento suelen introducirse recri-  desde el inicio de la Guerra Fría hasta las últimas campañas

 minaciones que lamentan el triunfo con que se premia a   en el Medio Oriente, el amparo a la democracia, la salva-

 aquéllos que, con sus políticas y principios ideológicos, pro-  guardia de los derechos humanos y la defensa de las liberta-

 piciaron el caldo de cultivo en el que la crisis se fragua. Al   des individuales han ejercido de coartada idónea para que

 Partido Popular hay que sumarle Convergència i Unió en   los regímenes liberales de Occidente flexionen su múscu-


 Cataluña, y el Partido Nacionalista Vasco en Euskadi. Yo   lo militar allá en donde se consideró conveniente. Es más,

 también lo lamento y me lamento, pero esto no cambia un   cuando se esgrimen conceptos como libertades o democra-

 ápice la realidad misma: en sucesivas campañas han sido   cia, debe leerse entre líneas sociedad de mercado, abolición

 elegidos administradores públicos que, sin tapujos, ejecu-  de aranceles proteccionistas y apertura de fuentes naturales

         a inversión/explotación extranjera (metales, gases y petró-

         leo fundamentalmente). Democracia y libertad significan,
 11  El documento de Izquierda Unida tiene un cariz socialdemócrata (algo

 más ambicioso en algunas secciones). En cualquier caso, se trata de un   ante todo, la inclusión en un capitalismo intensamente glo-

 texto alejado de cualquier radicalidad política que, sin embargo, en el   balizado en cuyo teatro todos están llamados a encontrar y
 ambiente político de hoy no puede sino causar pasmo y repulsa en los
 economistas  clásicos.  http://izquierda-unida.es/sites/default/files/doc/

 NEGOCIACIÓN-PROPUESTA%20IU%2026-02-2010.pdf.





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