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momento se la presenta como una mala madre. Las respon-
sabilidades maternales suponen un elemento más de su per-
sonalidad, pero no la hacen sacrificar sus deseos ni limitan
su entidad como individuo.
La inspectora Sierra (Najwa Nimri) es la sustituta de la
inspectora Murillo al frente de la investigación a partir de
la tercera temporada. Está en el último trimestre de su em-
barazo pero reclama constantemente su poder al frente del
caso y evita que la releguen por su estado. Encarna a la vi-
llana en las dos últimas entregas ya que es una policía dura,
cruel e implacable a la que precede su fama, lejos las carac-
terísticas positivas que se suelen asociar tradicionalmente a
la maternidad. No en vano, la presentación de su personaje
la introduce como la torturadora de Río durante su deten-
ción para después mostrar al espectador que se encuentra en
un avanzado estado de gestación. Las alusiones que se ha-
cen a su maternidad son en referencia a sus antojos (apare-
ce constantemente comiendo dulces o bebiendo refrescos)
o cuando utiliza los sentimientos maternales arquetípicos
como arma en la negociación con los atracadores. Única-
mente en una escena se aborda el tema de la paternidad de
su bebé, donde ella explica que el padre murió de cáncer,
por lo que afronta la maternidad en solitario.
También aparecen personajes secundarios ligados a la ma-
ternidad tradicional, como son las madres de los atracadores
y la de la propia inspectora Murillo. Las madres de los atra-
cadores les piden que colaboren con la justicia y en diversos
momentos intentan ayudar a los negociadores en la entre-
ga de la banda, llegando incluso a traicionar la confianza de
sus hijos y permitiendo que la policía monitorice sus con-
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Revist a de al ce s XXI
versaciones telefónicas. Pese a ello, se muestran como ma-
dres sacrificadas y sufridoras, motivadas por la preocupa-
ción de salvaguardar la vida de sus hijos e hijas. La madre
de Murillo se hace cargo de su nieta pese a tener Alzheimer
y sigue el estereotipo de mujer preocupada y entregada por
su hija.
La serie también aborda, aunque aparentemente de sosla-
yo, diferentes tipos de paternidad que contribuyen a cons-
truir algunos de los personajes masculinos. Bien a través de
las connotaciones negativas de los padres desentendidos o
poco interesados (Arturito o el ex marido de Murillo) o me-
diante relaciones paterno-filiales más sólidas que humani-
zan a los atracadores (Moscú, Denver, Bogotá) pese a que no
siempre hayan ejercido una paternidad corresponsable. Sin
embargo el rol paternal está presente en toda la serie, ya que
no solo la venganza por su padre —y después por su her-
mano— es el motor de El Profesor para ejecutar los atracos,
sino que él mismo desempeña un rol paternal y protector
hacia todos los miembros de su banda que son descritos en
ocasiones en la serie como una familia, como ocurre en el
capítulo 6 de la 4ª temporada:
Nairobi: “Yo ya había renunciado a tener una familia, comple-
tamente. Ahora creo que hay otra manera de hacer las cosas, y
tengo un deseo de ser madre de otra manera, y tener un montón
de hijos, un perro, y lo que haga falta”.
El Profesor: “Es muy bonito esto que dices, Nairobi, muy bo-
nito”.
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Número 5 , 2021-2023