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Con estos últimos hubo un “feeling” especial y singu-  cluidas, convirtiéndose prácticamente en el himno de los

 lar ya que, hallándonos en plena creación de una canción a   pensionistas y de su Coordinadora Estatal.
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 ellos dedicada, la Coordinadora de Zaragoza nos pidió eso   Otro asunto interesante y más reciente fue el efecto de


 mismo: que les hiciéramos una canción. La colaboración   una desafortunada intervención de la guardia civil, tras un

 fue total y con el estribillo que repetía su lema de batalla   concierto en la localidad oscense de Canfranc, donde se rei-

 —“Gobierne quien gobierne las pensiones se defienden,”—   vindicaba la reapertura de su estación y las comunicaciones

 la canción se hizo viral en todo el estado, Islas Canarias in-  con Francia: tras la interpretación de una canción —a peti-

         ción del público— crítica con la institución monárquica  y
                                                                                                             8

         tras ser identificados por el sargento al mando, la respues-

         ta social fue importantísima e imparable. Toda la izquierda

         aragonesa y estatal (partidos, sindicatos, plataformas, aso-


         ciaciones…), la Coordinadora Estatal para la Defensa del

         Sistema Público de Pensiones, abogados, cantautores, gen-

         tes de toda España a título personal… se solidarizaron con

         el grupo y se prestaron a apoyar su defensa en todos los

         campos, penal y económico; Alberto Garzón presentó una


         pregunta en el Parlamento sobre el caso, lo mismo que hizo

         Carles Mulet en el Senado y otros parlamentarios en sus

         cuentas de Twitter; cadenas de televisión y radio de todo el

         país, periódicos, revistas de humor satírico, caricaturistas,


         viñetistas… se adhirieron en una demostración de repul-

         sa y solidaridad inusitada. Podemos decir incluso que, con

         la capacidad de comunicación y multiplicación de las re-

         des sociales, el asunto llegó a varias partes de Europa y del


         mundo. En Amorebieta (Vizcaya) donde teníamos contra-

         tado un recital para la habitual concentración de pensionis-

         tas, pero esta vez en el programa municipal de fiestas (22 de

         julio), nos pidieron días antes, los organizadores, la letra de


         la canción en litigio para subir al escenario y cantarla con

         nosotros en demostración de solidaridad, como así lo hi-






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 Revist a   de   alces XXI                                    Número  4 , 2019-2020
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