Page 279 - Revista4
P. 279

sufragar la resistencia y la lucha. Ambientado con todo tipo   la amenaza de entrada en la OTAN, donde el propio PSOE

 de canciones de diversos autores, muchos de ellos prohibi-  estaba en contra; entonces, pero no después, cuando gober-

 dos en España y escuchados en la clandestinidad, aglutina-  naron.


 ba tanto a gente residente en la capital por diversas causas,   En los años 80 y 90, años en que la economía española

 como a turistas que llegaban a París con ansias de libertad. 2  parecía boyante y la democracia aparentemente asentada, es

 Más tarde, ya asentado como exiliado en Ámsterdam,   verdad que bajó la actuación y demanda de los cantautores,

 tuve la oportunidad de participar en una de las actividades   pero no decayó por completo. Adebán actuamos en múlti-

 más innovadoras y completas: mediante el Cine-Club de   ples eventos reivindicativos (parques, riberas del Ebro, 1º


 esa ciudad recorrí (recorrimos) las ciudades más importan-  de mayo, 14 de abril, conciertos en fiestas y salas…) y soli-

 tes de los Países Bajos completando un programa que con-  darios (Lapiceros para Cuba, No a la guerra, Libertad de ex-

 sistía en: pase de una película de gran contenido político y   presión…) muchas veces solos y otras en compañía de otros


 referente a España u otros países latinoamericanos con dic-  cantautores, aragoneses o madrileños.

 taduras o graves conflictos (Sierra de Teruel, Estado de si-  Con la llegada de la última crisis económica hubo una re-

 tio…); actuación musical en español; charla y debate final   activación de los movimientos sociales y una mayor deman-

 con traductoras. Estos actos siempre contaron con una no-  da de canción reivindicativa; los temas eran muchos y varia-

 table afluencia de público que se interesaba y colaboraba   dos: vivienda, trabajo y paro, sanidad, enseñanza, libertad


 con las diversas causas.  de expresión, inmigración y pateras, derechos de la mujer,

 De vuelta en España, con la famosa amnistía y en plena   violencia de género, explotación infantil, medio ambiente,

 “transición”, la unión entre la canción y los movimientos   memoria histórica, antifascismo, exilio…

 sociales se acentuó más, si cabe: varias de las canciones de   Adebán, ya reforzado con su formación actual, fue recla-


 Adebán (nacido en 1978) se fraguaron en medio de impor-  mado cada vez más en todo tipo de actos. De los más emo-

 tantes luchas tanto de barrio,  como autonómicas  o temá-  tivos, en jornadas en el sur de Francia (Toulouse, Borredon,
 4
 3
 ticas y estatales.  La de La Almozara —antes incluso de na-  Saint Gaudens…) organizadas por exiliados e hijos de exi-
 5
 cer Adebán— recuerdo haberla cantado, recién parida, en   liados residentes en el país vecino.


 medio de una de las manifestaciones reivindicativas por la   También, por supuesto, en España (Madrid, La Rioja,

 calle principal sin asfaltar. La convocatoria venía de la Aso-  Aragón, País Vasco, Cataluña). El motivo casi siempre polí-

 ciación de Vecinos del barrio en cuyas reuniones también   tico o social: reivindicación de las víctimas del franquismo,


 participábamos. Cuando General Motors anunció su inten-  por la libertad de presos o encausados, jornadas culturales

 ción de instalarse en Zaragoza, hubo posiciones encontra-  libertarias o republicanas, actos de la izquierda parlamenta-

 das  dentro de la propia izquierda, cosa que no ocurrió con   ria, desahuciados, pensionistas…
 6





 278                                                                                                          279
 Revist a   de   alces XXI                                    Número  4 , 2019-2020
   274   275   276   277   278   279   280   281   282   283   284