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de trabajo, creándose jardines donde todo desecho se reci- mundial son culturales” (Autoconstrucción 108). En el pro-
cla dentro del ecosistema. De estos espacios que rechazan ceso de la transición hacia la vida sin petróleo que se propo-
una basura no biodegradable surge un impulso para una nen las economías alternativas de las ciudades en transición,
restructuración dramática de la producción industrial, eli- la sostenibilidad dependería de los lazos económicos de la
minándose la obsolescencia programada a favor del diseño comunidad, pero también de la responsabilidad personal.
de objetos más duraderos producidos y repartidos en con- En esta visión de la resiliencia, los cambios en las prácticas
diciones de comercio justo. El espacio virtual de internet, cotidianas adquieren una gran importancia según el famoso
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como también los smartphones y las computadoras —obje- lema de que uno tiene que ser el cambio que quiere ver en
tos equipados de un enorme poder en la economía del cono- el mundo, el cual hoy en día está sumido en una profunda
cimiento, que constituye la presente etapa del neoliberalis- crisis ambiental, económica, política y cultural. Este ensa-
mo (Pavone)— necesitan de hackers que los reprogramen, yo es, en resumen, un estudio de la cultura de la transición,
de modo que estos objetos sirvan para promover la sosteni- elaborado en base a textos primarios y secundarios, y tam-
bilidad de la vida en vez de contribuir a su destrucción. bién a partir de breves etnografías y entrevistas, una de las
El análisis que sigue tiene carácter transdisciplinario como cuales ocurrió en Zarzalejo, donde se encontraron y cono-
resultado de las necesidades metodológicas del cambio mis- cieron Kata Beilin y Miriam Urbano, las coautoras de este
mo. Las estrategias para la transición implican una amplia texto.
gama de disciplinas. La economía ecológica, el ecofeminis-
mo y la permacultura, cuya visión común consiste en si-
tuar la sustentabilidad de la vida en el centro, transforman Tiempo
tanto la economía como la sociedad, la educación y la mis-
ma filosofía de la vida. Se trata, en resumen, de transformar En palabras de Stephanie Rearick, en las economías alter-
la cultura, comprendida en un sentido amplio. Riechmann nativas “the photosynthesis level is time” (el tiempo consti-
escribe que, “si decimos que el ‘Cambio Global’ es antro- tuye el nivel de la fotosíntesis). Esta metáfora implica que
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pogénico (y por eso acuñamos un término tremendo como
el de Antropoceno); y si sabemos que el anthropos —el ser
humano— es un animal cultural, entonces resulta obvio 7 Stephanie Rearick trabajó para Greenpeace durante seis años, fue ini-
que, de alguna forma, las raíces de la crisis socio-ecológica ciadora de las Horas de Madison en 1995 y del Banco de Tiempo de
Madison en 2005. Entre 2007 y 2011 coordinó los bancos de tiempo
en los Estados Unidos. En 2011, en Madison, lanzó un nuevo proyecto
internacional, titulado “Time for the World” (Tiempo para el Mundo)
6 En El mundo vulnerable (2000), Riechmann postula que la silla y otros para diseminar y conectar experiencias con bancos de tiempo en diver-
objetos de uso cotidiano duren y sirvan a varias generaciones sin estro- sos países. Es también música y dueña de un café popular de la ciudad,
pearse. Mother Fool’s Coffeehouse. Las citas de Rearick provienen de una co-
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Revist a de alces XXI Número 3 , 2016-2017