Page 697 - Revista1
P. 697

asimismo que quién los explora con un espíritu aventurero   tar cuáles son las conclusiones a las que llega el propio autor

 y observador encontrará que la aparente lisura del mundo   al cabo de sus indagaciones y cuáles pueden ser las impli-

 supermoderno está lleno de grietas, minado de socavones.   caciones de su estudio para otros investigadores. Sin aban-

 Siguiendo a Georges Perec, Bou hace hincapié en la desfa-  donar la cuestión de la macroestructura, mencionaremos

 miliarización como técnica para revelar aquellas rupturas y   que tal vez se agradecería una explícita división del libro en

 sacar a la luz lo infra-ordinario —todo aquello que se suele   bloques, esquema bajo el cual los capítulos “Reading the

 percibir como trasfondo y, por ende, indigno de examina-  City” (“Para leer la cuidad”) y “In Transit: Exploring Travel-


 ción pormenorizada—. Bou matiza que lo que le interesa   ogues” (“En tránsito: Explorando los diarios de viaje”) ser-

 es un “double process of estrangement and familiarity” (“un   virían para presentar la temática de sus respectivas partes.

 proceso doble de extrañamiento y familiaridad”; 231) capaz   Antes de dar por acabada esta reseña, quisiéramos hacer

 de provocar una honda reflexión histórica sobre los espacios   constar que el manuscrito de Bou parece no haber recibido

 y su construcción social. Los libros tratados en este capítulo   el cuidado editorial que sin duda merece. A lo largo del li-

 sugieren que, aunque la literatura y la geografía humanística   bro, abundan los errores tipográficos e infelicidades estilísti-

 sean dos cosas diferentes, una mentalidad literaria e ironi-  cas que, sin obstaculizar la comprensión del texto, suponen


 zante, cuando se aplica a la contemplación de los espacios,   para quien esté acostumbrado a leer en inglés una distrac-

 genera una suerte de contra-cartografía que devuelve a los   ción innecesaria. Por el lado positivo, el inglés que Bou ma-

 no-lugares el estatus de lugares plenos, infundidos de signi-  neja nos parece en muchas ocasiones agradablemente idio-

 ficado, proceso que, al concluirse el capítulo, queda refle-  sincrásico; se trata de un idioma en el cual tienen cabida

 jado con una feliz inversión del título del mismo: los libros   colocaciones tales como “fierce learning” (“aprendizaje fe-

 que Bou sitúa al principio como portales a ninguna parte,   roz”; 168) o “heavy time” (“tiempo pesado”; 46) y en el

 ahora “become a threshold to somewhere” (“constituyen un   cual las palabras son a veces lo suficientemente liberadas

 portal a alguna parte”), un pasaporte a la zona fronteriza   como para vestirse de categorías sintácticas que algunos di-

 “between art and life, order and knowledge” (“entre el arte   rían que no les son propias, pongamos como ejemplos “His


 y la vida, el orden y el saber”; 236) y, añadiremos, entre la   grumble” (“Su queja/ su gruñir”; 232) y “flirt situations”

 geografía y la literatura.  (“situaciones de flirteo”). Quizás la prosa de Bou —lo deci-

 Para hablar brevemente de la macroestructura del libro,   mos como elogio— tenga algo en común con las ciudades,

 no quita valor a los capítulos individuales señalar que el li-  lugares que según el propio autor se caracterizan por una

 bro carece tanto de introducción general como de conclu-  “plurality and mingling of styles, contagion and osmosis”

 sión, elementos que serían de gran utilidad para quienes   (“pluralidad de estilos entremezclados, por el contagio y la

 efectuasen una primera aproximación al libro, pero tam-  ósmosis”; 22), cualidades que un corrector harto afanoso tal


 bién para lectores más interesados que se pudiesen pregun-  vez hubiera borrado del texto.






 696                                                                                                          697
 Revist a   de   alces   XXI                                              Número  1 , 2013
   692   693   694   695   696   697   698   699   700   701   702