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vive una crisis reproductiva “porque existe una desigualdad entre las mujeres acomodadas y las otras personas que bus-
profunda en el acceso a las condiciones básicas de las que can mejorar sus vidas precarizadas, trabajando en posiciones
nos reproducimos” (195). De este modo, he querido ilus- minusvaloradas por una sociedad capitalista y neoliberal.
trar esta problemática mostrando el caso de Villar, que nos
deja con una perspectiva positiva, “de puro amor” que sien-
te hacia sus niños, pero en donde observamos que su con-
ciliación con la maternidad tampoco ha sido sencilla y que
la supera al subcontratar los servicios de otras mujeres para
realizar los aspectos que no le gustan o que no alcanza de la
maternidad (270). Como explica Marina Bettaglio, los li-
bros escritos sobre la maternidad siempre expresan “discon-
tent and bewilderment but also a sense of inadequacy and
guilt, since regardless of what women as mothers decide to
do, whether they go back to work or retreat to the domestic
role, they are doomed to self-recrimination either for not
being available enough or for being too controlling” (“insa-
tisfacción y desconcierto pero también un sentido de defi-
ciencia y culpabilidad, porque a pesar de las decisiones que
hacen las mujeres que son madres, si deciden regresar al tra-
bajo o volver al rol doméstico, están condenadas a auto-re-
criminación por ser o no disponible o demasiado contro-
ladoras”; 233-34). En ningún momento Villar nos ofrece
una visión totalmente almibarada de la maternidad, pero sí
nos hace reflexionar acerca de la crisis reproductiva que hay
en España y las consecuencias que tiene la ovodonación. La
respuesta de este nuevo modelo de maternidad es utilizar la
situación precaria en que se encuentran otras mujeres para
proveer, al principio, la materia genética y, después de que
han nacido las criaturas, el trabajo de cuidados. Sin embar-
go, esta respuesta se basa en un sistema roto de desigualdad
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Revist a de al ce s XXI Número 5 , 2021-2023
