Page 121 - Revista5
P. 121

tima”, entre otros. Su sexualidad es igualmente puesta en   sar sus desatenciones con frases como “Le pasa algo a Perico

 cuestión por su compañero en el caso, que en el cuarto epi-  (papel encarnado por Marco Cerezo) y me mato” (capítulo

 sodio le espeta la frase “Creía que eras bollera”, a lo que ella   2) o “A mí mi hijo sí me importa” (capítulo 5, dirigiéndose


 replica “¿Por qué? ¿Porque no quiero follar contigo?”.  a Blanca). De todos modos, este interés por el futuro de su

 Por último, sus relaciones familiares se ven afectadas de-  hijo se demuestra como real especialmente en los últimos

 cisivamente por los abusos sexuales infligidos por su padre   episodios de la serie, donde incluso busca ocultar el homi-

 durante su infancia. En el transcurso de la serie se demues-  cidio involuntario que este comete para procurarle un por-

 tra que este hecho influye de manera determinante tanto en   venir fuera del barrio.


 su relación de pareja como en la que mantiene con su hijo,   Existen en este thriller policíaco otros dos personajes se-

 pero también en su actitud actual hacia su padre, ingresado   cundarios relevantes en la trama y que desempeñan el rol de

 en una residencia enfermo de Alzheimer. Dicho comporta-  madre con unas características bien diferenciadas entre sí.

 miento es incomprendido por su entorno, desconocedor de   La primera de ellas es Salomé (interpretada por Susana Cór-


 dichos abusos, sumando al rol atípico que desempeña como   doba), ex mujer de Darío Arjona “Gato” y madre abnegada

 mujer y como madre el de “mala hija”. Como ejemplo po-  de Perico, capaz de prostituirse para sacar adelante a su fa-

 demos poner los dos encuentros de Blanca con una antigua   milia y de ocultar el crimen cometido por su hijo. Por otra

 vecina (capítulos 7 y 8), en los que esta última es incapaz de   parte, encontramos a Nines (representada por la actriz Pilar


 comprender el desapego y la falta de cuidados de la prota-  Gómez), mujer de Joaquín Romero “Quino” (Vicente Rome-

 gonista hacia su padre (llegando incluso a reprenderla por   ro) y madre de dos hijas que refleja en la pantalla un modelo

 su actitud), el cual teóricamente la recondujo durante su   de maternidad menos sacrificado (lleva paralelamente una

 juventud y le facilitó su entrada en el Cuerpo Nacional de   vida profesional y social activa e independiente) y tolerante


 Policía. Sin embargo, el rol desarrollado por la protagonista   (específicamente en lo que respecta a su propio matrimonio

 parece cambiar y volver a unos ciertos cánones de “normati-  y a la comprensión de las primeras relaciones sentimenta-

 vidad” cuando confiesa a su pareja los abusos sufridos cuan-  les de su hija adolescente). Por su lado, “Quino” (ex policía

 do era niña, cerca ya del desenlace de la historia.  y detective que ayuda a la pareja protagonista a resolver el


 En contraposición, el protagonista masculino se mues-  caso) intenta ser un padre igual de comprensivo, dialogante

 tra siempre como un padre preocupado por su hijo, a pesar   y poco autoritario, con intervenciones como “Escúchame,

 del distanciamiento existente entre ambos tras la separación   tú eres lo suficientemente mayor y madura para que nadie

 de su madre y a la doble vida que lleva Darío Arjona tanto   te diga lo que te tienes que poner. Ni tu amigo ese ni nadie”


 en la policía como en los bajos fondos de Málaga. Y es que   (capítulo 3, dirigiéndose a su hija). No obstante, sus actos

 el personaje representado por Salva Reina intenta compen-  denotan un prototipo de paternidad completamente dife-






 120                                                                                                          121
 Revist a  de  al ce s XXI                              Número  5 , 2021-2023
   116   117   118   119   120   121   122   123   124   125   126