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En segundo lugar, empezamos a ver algo que ya será ten-                                                             Otra cosa es la incidencia de los movimientos sociales en la

         dencia permanente: se produce una diversificación enorme                                                                realidad política en la que vivimos, que hay que reconocer

         en lo musical a la hora de ser “banda sonora” de todo lo que                                                            que en estos momentos es escasa, aunque el 15M siembra


         está ocurriendo. El punk sigue siendo reivindicativo porque                                                             una semilla de elementos que quizá estén aún por llegar...

         lo es desde sus inicios y porque hay bandas que continúan

         llevando un mensaje coherente a lo largo de muchos años,

         y ahora no iba a ser menos. Es el caso de Reincidentes, pero

         también de Boikot, de Gatillazo y muchísimas otras, qui-


         zá no tan conocidas, pero de altísimo nivel, como Kaotiko,

         Fe de Ratas y un sinfín más. Al punk se le suman el ska, y

         el ska más “festero” por así decirlo. Ska-p ya habían abier-

         to el camino mucho antes pero hoy en día grupos como La


         Pegatina, La Raíz y muchos más meten cantidades ingentes

         de personas en sus conciertos haciendo un mestizaje de esti-

         los (renuente uso de los vientos, curiosamente) denuncian-

         do lo que no ven justo y reivindicando lo que creen que lo


         es. A todo esto también se le suma un estilo que nació muy

         en tono de protesta social, a veces más nihilista, a veces más

         militante (como el punk). Se trata del Hip Hop y el Rap,

         que, ya sea en estado puro, ya sea combinado con otros esti-


         los (esto es la gran tendencia últimamente) están marcando

         el paso y convirtiéndose a veces en vanguardia de algunos

         movimientos sociales y políticos que hoy en día siguen tra-

         bajando por un mundo mucho más justo e igualitario.


             En resumen, podríamos decir que siempre hay una es-

         pecie de “banda sonora” de los movimientos sociales más o

         menos activos en cada momento, y que estilísticamente esta

         banda sonora es más variada y rica que nunca, mezclándo-


         se y transmutándose constantemente lo que dota a la “par-

         te cultural” de estos momentos de más riqueza que nunca.






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