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cultural y que les permiten participar en el devenir del opera igual, ni responde a los mismos intereses que tuvo en
“destino común” de esa unidad socio-histórica. En este 1980. De ahí el conflicto que hay entre las generaciones pa-
sentido, se puede hablar de una conexión generacional sadas con las actuales.
en la medida en que los individuos de una posición ge- Aunque el mismo Mannheim pensara que la fuente de las
neracional “participaban en aquellas corrientes sociales fricciones entre generaciones era causa del “individualismo
y espirituales que constituían precisamente el momen- moderno”, la agencia nos muestra que esta percepción no
to histórico respectivo, y en la medida en que tomaban tiene nada que ver: la fricción se da porque son diferentes
parte, activa y pasivamente, en aquellas interacciones identidades juveniles con diferentes transfondos históricos.
que conforman la nueva situación” (222-23). De este modo, la pugna no se debe principalmente a una
cuestión individual, sino al modo en que se hacen las cosas
3. Unidad generacional: entendida como la adhesión mu- ahora con respecto a cómo se solían hacer en una determi-
cho más concreta que tienen los diversos integrantes nada generación; incluso si ambas hacen parte de la misma
de una misma conexión generacional y que, en este sen- conexión generacional. Esto es lo que trataremos de mos-
tido, permite identificar las formas diversas en que las trar con el estudio de caso que presentamos a continuación.
nuevas generaciones participan del devenir histórico de
una misma unidad socio-histórica y la manera en que 6. Estudio de caso: cambios generacionales, musicales y
deciden agenciar sus intereses de posición generacional. espaciales en los gaztetxes y casas okupadas
Estos dos últimos “estadios” o “etapas” del acontecer de Recientemente se ha evidenciado un cambio en los con-
una generación es dónde se sitúa el mayor aporte que hace sumos musicales que se daban en los gaztetxes. Es impor-
la teoría de Mannheim al estudio de la agencia juvenil. Si tante recordar que estos cambios no son menores, pues los
bien habíamos comenzado diciendo que esta agencia, este gaztetxes como espacios autogestionados por jóvenes que
“decir-hacer” de las y los jóvenes se orienta a mostrar una empleaban la música como un medio de producción cultu-
identidad juvenil contra-hegemónica a la violencia adulto- ral que les permitía consolidar un proceso contra-hegemó-
céntrica, a través de Mannheim se puede establecer que esta nico contra la violencia del Estado. En este sentido, eviden-
violencia no es estática: se transforma con respecto al mo- ciar que hay un cambio en los consumos musicales implica
mento histórico concreto en el que se vive y, por tanto, la una resignificación de las subjetividades, de los espacios y
agencia juvenil se transforma para responder a ella. Aun- los movimientos sociales. Para nuestro estudio, clasificamos
que los gaztetxes sigan configurándose como escenarios oku- a los y las participantes de acuerdo a los hitos históricos que
pados, esta okupación en la actualidad no es la misma, no ellos nos comentaron durante las entrevistas en: generaciones
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Revist a de alces XXI Número 4 , 2019-2020