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¿ uáles son los retos que el cambiante contexto his- y cultural suelen invitar a un productivo cruce de lenguajes
C tórico de los últimos años en España presenta al y conceptos provenientes de diferentes disciplinas. La mul-
análisis cultural? Fundamentalmente, pueden encontrarse tiplicidad de prácticas y realidades ligadas a los movimien-
dos cuestiones interconectadas. El primero es el de la tem- tos provocan aproximaciones diversas, desde distintos cam-
poralidad histórica. Tanto el comienzo de la crisis en 2008 pos disciplinares: sociología, antropología, artes visuales,
como la emergencia del 15M en 2011, marcan indudable- teoría política, filosofía, etc. Por su propia configuración
mente algunos de los contornos de un nuevo periodo his- plural, los estudios culturales suelen constituir un espacio
tórico, una “temporalidad de la crisis” (Labrador). Pero la de encuentro entre muchas de estas disciplinas. Sin embar-
explicación de la emergencia de un nuevo periodo se reve- go, bajo este encuentro interdisciplinar puede permanecer
la, sin embargo, en la coalescencia de factores y desarrollos a menudo una cierta división académica del trabajo. Así, la
que, a través de una articulación, terminan decantando una conceptualización —explícita o implícita— de los movi-
determinada coyuntura histórica. Del mismo modo, una mientos sociales en los estudios culturales tiende en líneas
mirada de lo excepcional tiende a posarse también sobre la generales a adoptar una definición sociológica de los mo-
comprensión del 15M, otorgándole a veces la cualidad de vimientos sociales que después se usa o aplica en relación a
un comienzo absoluto. Existe el peligro de construir am- determinadas prácticas culturales. Por debajo del encuentro
bos acontecimientos como momentos extraordinarios, ex- entre disciplinas, por tanto, permanece una cierta jerarquía
cepcionales, aislados o abstraídos de procesos históricos de del conocimiento, por la cual la definición de lo cultural re-
mayor recorrido. Se trata sin duda de un efecto derivado de sulta dependiente de la delimitación previa establecida des-
la lógica necesidad por delimitar un objeto de estudio den- de el conocimiento social y político. La opción inversa, la
tro de una disciplina académica. Sin embargo, es importan- de una definición de lo social y lo político desde lo cultural,
te notar cómo esa comprensible lógica opera dentro de un es pocas veces contemplada.
aparato epistemológico, un determinado régimen de pro-
ducción del conocimiento por el que procesos culturales e Movimientos sociales como procesos culturales
históricos pueden terminar siendo fácilmente cosificados,
convertidos en temas “de moda”. El primer reto, por tan- Tratamos de pensar en la relevancia cultural e histórica del
to, sería: ¿Cómo entender los cambios culturales desde una 15M, pero nos enfrentamos a dos problemas, ligados en-
perspectiva histórica amplia y compleja? tre sí. Por un lado, la necesidad de ir más allá de una consi-
El segundo reto se relaciona precisamente con esta cons- deración del 15M como evento —sea como advenimiento
trucción del objeto de estudio y con las delimitaciones exis- de una nueva realidad, un nuevo marco de interpretación,
tentes entre diferentes disciplinas académicas. Por su pro- sea como inscrito en una temporalidad concreta, la de la
pia complejidad, los momentos de cambio político, social crisis—. Por otro lado, la dependencia de una conceptua-
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Revist a de alces XXI Número 3 , 2016-2017