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Otra forma interesante de darse a conocer es la del poeta   Pero a mi modo de ver, la modalidad más arriesgada es

 español Alberto Basterretxea Martínez, conocido como Ba-  el performance, ya que al ser una alternativa de expresión

 tania (o Neorrabioso), quien con su estilo subversivo, ácido   artística liberada de convenciones estéticas y espaciales, ad-

 y mordaz, ha propagado sus versos por los muros de Ma-  mite un juego insubordinado de símbolos y metáforas. A

 drid. Del amor a las sentencias políticas, sus pintadas se han   través de la intervención escénica, el cuerpo del artista se

 vuelto populares no sólo en las paredes de la ciudad, sino en   convierte en unidad independiente y medio del mensaje,

 las redes sociales, blogs, recitales poéticos, en el boca a boca,   concediéndole un valor poético al gesto, al movimiento y a


 programas de radio y por supuesto en sus libros. “El amor   la acción humana. Además, el performance como tal y des-

 no nace: erupciona”, “Basta ya de pintadas, pasemos a los besos”,   de sus orígenes, tiene un carácter transgresor y provocador,

 “Inmigrantes, vosotros sois el mar de Madrid”, “Si escribo ver-  prueba de ello son las polémicas que han suscitado accio-

 sos es porque no sé escribir aviones”, “¿Acaso sangran los edificios   nes artísticas como las de Yves Klein en 1960 con su Salto

 bombardeados?” (Batania) Estos son algunos de los aforis-  al vacío, donde su artífice se arroja desde una ventana para

 mos que podemos encontrar en nuestro tránsito por la ca-  hacerle sentir al espectador la nada más absoluta. También

 pital española. Con su particular manera de vitalizar la pa-  podemos citar la intervención En vitrina de la colombiana


 labra, Batania ha conseguido ser un poeta que lee y es leído,   María Teresa Hincapié, quien hace partícipe a los transeún-

 un activista convencido de que la poesía puede transgredir   tes de sus reflexiones acerca del papel de la mujer en la vida

 las formas convencionales de comunicación.   actual o Eres lo que lees de Guillermo Vargas, cuya propues-

 No obstante, para que el escritor empiece a difundir su   ta se basaba en demostrar la hipocresía de la gente ante el

 obra más allá del papel, también hay algunas vertientes a   sufrimiento de un animal hambriento que moría durante la

 nivel escénico que puede indagar: desde las típicas lecturas   escenificación.

 en las que el autor sólo cuenta con la fuerza interpretativa    Muchas veces una imagen poética realizada en vivo y en

 de su presencia y voz, los recitales acompañados por músi-  directo consigue grabarse con mayor impacto que la pala-

 ca donde los instrumentos también transmiten la emoción   bra simplemente dicha. Esto me hace recordar una presen-


 viva del poema, las jam sesión o sesiones de micro abierto   tación que tuve con mi espectáculo Afrolyrics “Poesía a rit-

 en las que los participantes de manera espontánea se inscri-  mo de tambor” en el Ayuntamiento de un pueblo tradicional

 ben y comparten sus textos, el Poetry Slam, una plataforma   del norte de España. Había una escena en la que para reci-

 para la literatura basada en textos polémicos y jocosos que   tar uno de mis poemas era imprescindible que me quitase la

 tienen en común un ritmo trepidante, unas cuantas rimas,   ropa interior y leyera los versos de carácter femenino que es-

 un recitado dramatizo y un tiempo máximo de 3 minutos,   taban escritos en letras rojas sobre el tejido blanco. Al prin-

 sumado a la tensión de la competición y las votaciones del   cipio dudé en hacerlo porque pensé que el público, en su


 público (Poetry Slam).  mayoría personas de la tercera edad y funcionarios del Esta-






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 Revist a   de   alces   XXI                                  Número  2 , 2014-2015
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