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reflexiona sobre la influencia que ejercen los medios de co- por estas producciones es reductiva y elitista. En el siguien-
municación en la cultura joven de La India. Banaji conclu- te capítulo, Harry Kuoshu explica el origen de una subcul-
ye su estudio cuestionando la existencia de la Generación tura joven urbana retratada por la sexta generación de ci-
X en la mayor parte del país debido a la pobreza imperan- neastas independientes que surgió en China tras la masacre
te en el mismo. Por su parte, Jan Schenk y Jeremy Seekings de la Plaza de Tian’anmen en 1989. En el último ensayo de
comentan las masivas transformaciones políticas y sociales este apartado, Evi Sampanikou examina la función de los
acaecidas en Sudáfrica a principios de la década de los no- comics griegos en la formación de la ideología y cultura de
venta y a su vez, problematizan la retórica de la Generación la Generación X en Grecia. De este modo, demuestra la re-
X en el contexto sudafricano. Sin embargo, subrayan la fa- lación existente entre estos cómics y la transición sociopolí-
cilidad de adaptación de los jóvenes a los turbulentos climas tica y cultural con la que los jóvenes de esta generación tu-
sociales y el modo en el que un grupo relativamente peque- vieron que enfrentarse.
ño de la juventud en Sudáfrica adopta parámetros similares La tercera parte, “Riding on Airwaves, Playing for Real,
a los de la Generación X en Estados Unidos, aunque se di- and Reading Without a Net”, se enfoca en los casos especí-
ferencian en gran medida entre sí por la importancia que se ficos de Irlanda, Francia, España y Colombia. En Irlanda,
le concede al concepto de raza en la identidad sudafricana. Claire Bracken señala que en ese país el deseo de olvido ac-
Finalmente, Mwenda Ntrangwi analiza el lenguaje del hip tivo es uno de los paradigmas de la estética de la Generación
hop y la influencia internacional que ha tenido para definir X, lo cual contrarresta con una Generación X feminista que
la identidad de los jóvenes tanto de la generación Uhuru de efectúa unas estrategias de recuerdo creativo. Para tratar de
África del Este —es decir, aquellos nacidos tras la indepen- la situación de Francia, Alain-Philippe Durand comparte la
dencia en los 60—, como de la Generación X estadouni- afirmación de casi todos los contribuyentes de este volumen
dense. Según afirma, las similitudes entre ambos grupos ra- al ratificar que la etiqueta de Generación X no está muy ex-
dican en su frustración política, el uso de la música popular tendida en su país tampoco, debido a que tiende a asociarse
y el deseo de transgredir fronteras morales y sociales. principalmente con el contexto específico de Estados Uni-
En la segunda parte, “Generation X Rocks to Scenes, dos. Durand señala la influencia de Mayo del 68 en el desa-
Screens, and Comic Strips”, se realiza un análisis de pelícu- rrollo de la Generación X en Francia y de qué manera estos
las, canciones, viñetas y obras de teatro. Por ejemplo, Wi- escritores y cineastas están conectados a la globalización, a
lliam García examina la representación de los miembros de la tecnología y a la cultura popular mundial. De forma se-
esta generación en una obra de teatro latinoamericana y en mejante, Virginia Newhall Rademacher, a través de un es-
sus dos adaptaciones cinematográficas para demostrar cómo tudio de la narrativa de Lucía Etxebarria, propone que en el
se integran en la dinámica global consumista. Sin embargo, contexto español, estos escritores no acentúan el nihilismo
critica que la representación de la Generación X ofrecida característico de su generación, sino que presentan la expe-
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Revist a de alces XXI Número 1 , 2013