Page 446 - Revista1
P. 446

de los creadores.                                                                                                           Sin embargo, si en ambas épocas asistimos al renacer de
                                      13
             La descripción ticoscópica barroca adquiere también otras                                                           la palabra dramática, en el siglo XXI se confirma la ruptura

         tonalidades en el teatro actual: recuerda Arellano que los                                                              de palabra al servicio de la acción.

         dramaturgos áureos echaron mano a este recurso para de-                                                                     Planteada la dramaturgia desde la palabra, los medios téc-

         linear en la imaginación del espectador los detalles de nau-                                                            nicos —que hoy lo pueden reproducir y representar todo—

         fragios, batallas y catástrofes imposibles de llevar a escena                                                           no tienen una gran incidencia en estas creaciones de len-

         (341). Las puestas en escena contemporáneas recurren a las                                                              guaje. Más allá de los altos costos escenográficos que puede


         proyecciones de imágenes para abrir el espacio escénico e                                                               acarrear una puesta en escena sofisticada de última genera-

         introducir otros sitios, perspectivas y lugares.  Así y todo,                                                           ción, tenemos la impresión que las dramaturgias de la pa-
                                                                                         14
         tanto en una como en otra época, las dos técnicas satisfacen                                                            labra contienen un texto urgente que una escenografía com-

         a una idéntica necesidad de ampliación y ensanchamiento                                                                 pleja podría distraer o perturbar. La escena contemporánea

         espacial de la escena.                                                                                                  es un espacio no mimético cuya acción post-catastrófica con-

             Como vemos, varios hilos parecen mantener unidas las                                                                siste en la reflexión o en la interrogación de acciones ya

         estrategias de construcción espacial dramática entre clási-                                                             acaecidas. Los personajes, fuera de una acción que no suce-


         cos y contemporáneos. En definitiva, es natural que así sea,                                                            de o que ya ha sucedido —como en Hijas del viento o He-

         ya que nuestros autores se nutren de la lectura y la reescri-                                                           rida— se convierten, según la fórmula acuñada por Sarra-

         tura de textos tradicionales —pensemos en las versiones de                                                              zac, en personajes-testigos (14) que predisponen la escena a

         Calderón de la Barca de Juan Mayorga o en la reescritura                                                                otro tipo de diálogo. Como fueron ilustrando los ejemplos

         de personajes clásicos como Electra o Laurencia de Itziar                                                               ofrecidos en estas líneas, el clásico intercambio de réplicas

         Pascual—.                                                                                                               entre los personajes se abre en un diálogo de monólogos. Más


                                                                                                                                 allá de los recursos comunes con el teatro barroco para sig-

         13  Las puestas en escena de las obras de Rodrigo García —como Gólgo-                                                   nificar un espacio plural que desborda el escenario material,

         ta Picnic— encienden a menudo los ánimos de un sector de espectado-                                                     asistimos, en el siglo XX y XXI a la fragmentación del espa-
         res, de críticos y de la opinión pública. Por su parte, Angélica Liddell

         trabaja con fórmulas e imágenes chocantes e inconformistas (véase, por                                                  cio escénico cuyas diferentes partes se articulan gracias a un
         ejemplo, la didascalia de la escena 12 de El año de Ricardo, “Ricardo se                                                juego de montaje operado por el dramaturgo —a la mane-

         emborracha, abusa de las niñas prostitutas que tiene esclavizadas” (99).                                                ra del cineasta—.

         14  En un trabajo anterior (“2666 en escena : relato, imagen y mestizaje                                                    “Teatro para ver y escuchar” será la fórmula que reten-

         artístico”, en prensa) he abordado el estudio de las imágenes de vídeo en                                               dremos en clásicos y contemporáneos: las puestas en esce-
         escena en la adaptación de la novela 2666 de Roberto Bolaño por Alex                                                    na actuales hacen hincapié en el concepto de encuadre de la

         Rigola y Pablo Ley (Teatre Lliure, 2008). La extensión virtual del esce-
         nario pero también el efecto contrario —su extrema compresión— jue-                                                     imagen, en la precisión de gestos y movimientos de los per-

         gan un importante papel en la interpretación y en el alcance de la obra.                                                sonajes, nociones tan apreciadas por el teatro barroco. Con





      446                                                                                                                                                                                                                             447
                Revist a   de   alces   XXI                                                                                                                                                       Número  1 , 2013
   441   442   443   444   445   446   447   448   449   450   451