Pasada la primera década después de la explosión de la llamada crisis socioeconómica española, podemos comenzar a observar con cierta perspectiva sus efectos en la cultura (en su sentido más amplio) y en la producción cultural (referida a las obras de arte que se generaron durante estos años). En este sentido, la denominada ficción prospectiva se ha convertido en un género preminente en el sistema de representación de las profundas implicaciones que el proceso de autorregulación del sistema económico, y su influencia a nivel social y político, ha tenido en el estado español. Esta literatura prospectiva abarca el conjunto de distopías, ucronías y narrativas apocalípticas, es decir, aquellas narraciones ficcionales en las que se proyectan temporalidades futuras, de mayor o menor distancia con la actualidad, y en donde se representan sociedades cuyas estructuras y formas de organización social están marcadas por la deriva, a menudo alarmante, de las condiciones materiales de la vida. Según Diana Q. Palardy, siguiendo a Julian Díez, “literatura prospectiva often functions allegorically and for the purpose of warning about the potential impact of allowing certain negative trends in contemporary society to continue unchecked” (7). Esta ramificación deriva en el género distópico, en el que Palardy va a centrarse, y que se ha considerado la gran herramienta literaria de los tiempos post-crisis, no ya solo según un amplio sector de la crítica, sino para una buena nómina de escritorxs que, desde muy temprano –incluso antes de que el significante “crisis” irrumpiera en el discurso público– recuperaron este género que hasta entonces era marginal y de muy relativa reputación en el entorno de la alta cultura.
Con todo, los efectos derivados del reciente aluvión de narraciones distópicas en la reconfiguración cultural de la sociedad son aun tema de debate. De forma indirecta, estudios filosóficos como los de Franco Berardi “Bifo”, Futurabilidad, advierten de las consecuencias de este tipo de relatos en la psicología colectiva. Los paradigmas distópicos en la representación del mundo corren siempre el riesgo de predeterminar los caminos a tomar y levantar fronteras en la imaginación de futuros posibles y salidas alternativas a la situación de especial precariedad y vulnerabilidad a la que la actual fase del capitalismo nos condena (no solo a los seres humanos sino a la vida del planeta en su totalidad). José Luis Venegas explica, en el libro colectivo La imaginación hipotecada, que el capitalismo tiende a homogeneizar el gusto, limitando tanto las experiencias a este respecto de los individuos y los horizontes de posibilidad asociados a la cultura y la vida colectiva. (220) Dentro de este paradigma, los efectos de la crisis producen una “desorientación sensorial” en los sujetos que las padecen y que afecta a sus capacidades para ejercer determinadas prácticas culturales, así como transforma la percepción de los estímulos estéticos de una manera que quiebra los sistemas de representación. Sin embargo, esta situación límite también “también sirve de punto de partida para una sensibilidad alternativa, para generar un modo de ver y ser vista desvinculada de las narrativas dominantes” (223). Vale preguntarse entonces, hasta qué punto la distopía como paradigma cultural que condiciona nuestra percepción del presente y el futuro más o menos inmediato colabora en la conformación de lo que Marina Garcés ha llamado “condición póstuma” de la historia reciente y actual, es decir, el síndrome colectivo que incapacita la imaginación de un futuro digno y vivible (16); o si, por el contrario, las narrativas distópicas que representan las consecuencias del capitalismo tardío también sirven para combatirlas y prefigurar nuevas formas posibles de organizar la sociedad a través del ensayo en la literatura de formas de vida alternativas. En este sentido es importante atender a cómo una serie de movimientos sociales surgidos al calor de la crisis económica han confrontado la cultura hegemónica y dado lugar a nuevas formas de relaciones interpersonales y colectivas que inauguran una nueva cultura política asociada a nuevos discursos y estéticas (Pereira-Zazo y Torres 5), y también preguntarse si esta nueva cultura interactúa –y de qué manera– con la tradición de la literatura prospectiva.
Mi propuesta de seminario consiste en una invitación a la exploración y el debate sobre los efectos de este paradigma cultural que se ha instalado con extraordinaria fuerza en el panorama español, a través de discursos de distintos géneros (ficción narrativa, poesía, comic, cine, series de televisión, etc.) pero también en discursos públicos de –supuesta– no ficción (como los producidos por medios de comunicación, ensayo divulgativo y crítica académica). Algunos temas para tratar serían: 1) las potencias reales de estos relatos para llevar a cabo críticas efectivas a los aspectos sobre los que se alarma (crisis medioambiental, efectos sociales de los sistemas económicos, precarización de la vida, intensificación del autoritarismo, pérdida de derechos, etc.); 2) su capacidad para visibilizar a los agentes y procesos responsables de estas derivas; 3) el análisis de obras puntuales y la exploración de las diferentes formas de activación del género prospectivo, con sus distintos objetivos y resultados; 4) la relación intrínseca entre la distopía y la utopía, así como la existencia, o no, de posibilidades de transitar entre estos dos paradigmas en la búsqueda de imaginarios culturales otros que abran camino hacia futuros alternativos y emancipadores; 5) los efectos –siempre de ida y vuelta– que la abundancia de narraciones prospectivas tiene o puede tener en la sociedad y las formas estético-políticas que desde ella se generan; 6) en relación con esto último, cómo las narrativas distópicas afectan, configuran o interactúan con proyectos políticos y de activismo de toda índole (movimientos sociales, colectivos activistas y artivistas, partidos, asociaciones, etc.) Esta breve nómina de puntos de debate, por supuesto, está incompleta y siempre abierta al aporte de lxs participantes o de las ideas surgidas durante la conversación.
Funcionamiento del seminario
-Para facilitar el diálogo y conocer con antelación nuestrxs enfoques y objetos de estudio, se solicitará a lxs participantes que compartan con antelación trabajos breves (10-13 páginas) de su autoría, ya publicados, escritos ad hoc, terminados o en fase de desarrollo. El estilo de escritura no tiene por qué ser específicamente académico, permitiéndose cualquier otro género expositivo en el que lxs autorxs se sientan cómodxs.
-También se invitará a lxs participantes a realizar contribuciones en la compilación de una bibliografía que aborde los temas a ser discutidos durante el seminario. A partir de este trabajo colectivo se busca establecer unas bases comunes que faciliten la discusión y puedan servir como punto de partida al ejercicio crítico que durante el seminario se desarrolle. Las referencias bibliográficas aportadas pueden ser de cualquier índole, siempre y cuando contribuyan de manera explícita a la reflexión sobre el fenómeno del que hablamos. En otras palabras, si bien la nómina de ejemplos discursivos distópicos es abundante, se privilegiarán textos con componentes analíticos y expositivos (que pueden encontrarse tanto en el género crítico como en ensayos, ficciones y prensa, entre otros).
-En un primer momento, tras las presentaciones, se dedicará un breve periodo de tiempo para resumir una nómina de puntos a discutir de los presentados por la propuesta junto a los aportados por la lectura de los trabajos y cualquier otro que pudiera surgir. En adelante, los textos escritos por lxs participantes serán expuestos brevemente por sus autorxs y comentados por el grupo durante un periodo de tiempo del primer o primer y segundo día del seminario (de acuerdo con el número final de inscritxs). Después seguirá una sección de discusión abierta, para finalizar intentando establecer una serie sucinta de conclusiones así como una autorreflexión sobre el proceso en que las ideas habrán ido surgiendo que puedan ser llevados a la devolución del encuentro, junto con los demás talleres y participantxs.
Organizadora
Natalia Castro Picón
Graduate Center (CUNY)